El presidente estadounidense, Donald Trump, ha anunciado que Estados Unidos se retirará del histórico acuerdo nuclear con Irán, lo que supondrá un duro golpe para los aliados de Estados Unidos y podría profundizar el aislamiento del presidente en el escenario mundial.

"Estados Unidos no hace amenazas vacías", dijo en un discurso televisado.

La decisión de Trump significa que el gobierno de Irán ahora debe decidir si seguir a los Estados Unidos y retirar o intentar salvar lo que queda del acuerdo. Irán ha ofrecido declaraciones contradictorias sobre lo que puede hacer, y la respuesta puede depender de cómo exactamente Trump se retire del acuerdo.

Nuevas sanciones contra Irán

Trump dijo que se retirará para volver a imponer todas las sanciones contra Irán que se habían levantado en virtud del acuerdo de 2015, no solo las que enfrentan una fecha límite inmediata. Esto se conocía informalmente como la "opción nuclear" debido a la casi certeza de que tal medida arruinaría el trato.

Los partidarios de arreglar el acuerdo esperaban que Trump eligiera un enfoque poco sistemático que le dejase más espacio para mantenerse en el acuerdo

Aun así, la administración planeó permitir un período de gracia de al menos tres meses y posiblemente hasta seis meses para que las empresas y los gobiernos puedan poner fin a las operaciones.

Un proceso de retiro más lento podría darle más espacio a Trump para revertir el rumbo más adelante y decidir quedarse.

El acuerdo del 2015

El acuerdo, alcanzado en 2015 por Estados Unidos, otras potencias mundiales e Irán, levantó la mayoría de las sanciones estadounidenses e internacionales contra el país. A cambio, Irán acordó restricciones en su programa nuclear que hacen que sea imposible producir una bomba, junto con inspecciones rigurosas.

Macron iba a tener una conferencia telefónica con la primera ministra británica Theresa May y la canciller alemana Angela Merkel, aproximadamente media hora antes del anuncio de Trump.

Trump habló con Macron y el líder chino Xi Jinping sobre su decisión antes del anuncio. Macron apoyó vigorosamente el acuerdo e intentó convencer a Trump de que se mantuviera comprometido con él, durante una visita a Washington el mes pasado.

Horas antes del anuncio, los países europeos se reunieron para subrayar su apoyo al acuerdo. Altos funcionarios de Gran Bretaña, Francia y Alemania se reunieron en Bruselas con el Viceministro de Asuntos Políticos de Irán, Abbas Araghchi.

El colapso del acuerdo dejó a Irán libre para reanudar las actividades de enriquecimiento prohibidas, mientras que las empresas y bancos que hacen negocios con Irán tendrían que luchar para liberarse o enfrentarse a los estadounidenses. Los funcionarios estadounidenses estaban desempolvando planes para vender una retirada al público y explicar sus complejas ramificaciones financieras, dijeron funcionarios estadounidenses y otros.

En Irán, muchos estaban profundamente preocupados acerca de cómo la decisión de Trump podría afectar la economía.

En Teherán, el presidente Hassan Rouhani trató de calmar los nervios, sonriendo mientras aparecía en una reunión. No nombró a Trump directamente, pero enfatizó que Irán continúa buscando "compromiso con el mundo".