Durante las pasadas campañas presidenciales en Estados Unidos, se registró una irregularidad notable; el entonces candidato Donald Trump se vio involucrado en un posible escándalo sexual. Para el año 2016, a un mes de celebrarse las elecciones se registró un pago de 130.000$por parte del abogado personal de Trump, Michael Cohen a la actriz de la industria del cine para adultos Stephanie Clifford.
Se dice que dicho pago forma parte de un “acuerdo” entre ambas partes para no hablar del encuentro sexual entre el candidato y la actriz.
Violaciones de financiamiento
Recientemente, el mandatario norteamericano reconoció en su cuenta personal de twitter haber realizado el reembolso mediante: “cuotas mensuales, pero no de su campaña, participamos en un contrato privado entre dos partes”. Asimismo, añadió: “estos acuerdos son comunes entre celebridades y personas con recursos”.
Anteriormente, Trump había negado estas declaraciones, por ejemplo; en el mes de abril, a bordo del avión presidencial, el mandatario aseguró que no sabía de donde Cohen había sacado el dinero para efectuar el pago a Stephanie.
Estas declaraciones han generado mucha polémica entre diversos grupos, como por ejemplo: Common cause quienes indican que el pago efectuado a Clifford buscaba mejorar la imagen del candidato y al no haber sido declarada esta “donación”, se puede considerar una violación a la campaña electoral.
Consecuencias de este affaire
Clifford quien es conocida en el mundo del entretenimiento para adultos como “Stormy Daniels” reconoció que tuvo el “encuentro" con Trump en el año 2006, cuando ambos coincidieron en un torneo de golf; para la fecha el mandatario norteamericano ya se había casado con su esposa Melania.
De ser llamado a testificar bajo juramento, sobre su historial sexual, Trump deberá tener presente el famoso caso del ex presidente Bill Clinton, quien fuera sometido a un juicio político, por haber mentido bajo juramento sobre sus relaciones extramaritales con su becaria Mónica Lewinsky.
Según fuentes de la casa blanca, Trump se ha planteado la posibilidad de contratar a Emmet Flood; quien representó al entonces presidente Clinton en el juicio político, que se llevó a cabo en los años 1998-1999 en su contra, por mentir bajo juramento en una investigación oficial.
Sin embargo, la responsabilidad de determinar la veracidad de estas acusaciones recae en la Comisión Federal Electoral, que recientemente se dedica a multar aquellas personas que violen la ley de financiamiento electoral.