Nada es lo que parece estos días en lo que se refiere a los que está pasando en Siria y mucho menos con respecto al ataque aliado (Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia) que tuvo lugar durante el pasado fin de semana. La propaganda de esos países se ha cuidado para hacer creer en la opinión pública internacional que la operación se ha desarrollado como respuesta a un ataque químico de los sirios.
Nada más lejos de realidad, ya que como afirma el Coronel Pedro Baños, analista geopolítico y autor de “Así se domina el mundo”, en su artículo en el digital El Independiente, todo ha sido una cuidada estrategia para desviar la atención de sus ciudadanos.
Hasta el punto que pone de manifiesto que esta operación militar ha sido una “pura falsedad geopolítica disfrazada de fines humanitarios”.
Momentos bajos en la popularidad de Trump, Macron y May
No en vano, apunta a que los verdaderos motivos de este controvertido ataque aéreo se deben a los deseos de lavar la cara de Donald Trump que está siendo acosado por la justicia de Estados Unidos tras una denuncia interpuesta por una prostituta norteamericana. Por otra parte, Macron está en uno de los momentos más bajos de su popularidad y está siendo acechado por una serie de huelgas por parte de los trabajadores galos. Mientras que la premier británica, Theresa May, tampoco está pasando por el mejor de sus momentos políticos.
Esto explica que ninguno de estos dirigentes internacionales haya pedido la autorización de sus parlamentos nacionales, tal y como ha sucedido en otras ocasiones, sino que las acciones de guerra han sido promovidas desde lo más alto de la jefatura del Estado, en un hecho sin precedentes en las relaciones internacionales.
Los misiles no han impactado en los objetivos
La operación militar llevada a cabo por Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia ha sido un absoluto fracaso debido a que tan solo el 25 % de los misiles han llegado a impactar en los objetivos previstos por las fuerzas aliadas. Por otra parte, parece claro que el presidente sirio, Bashar Assad, va ganando la guerra que se desarrolla en Siria y no tenía la necesidad de recurrir a las armas químicas porque iría en contra de sus aspiraciones en esta parte tan caliente del planeta.
Por lo que este ataque contra la población se debería entender como una “acción de falsa bandera” para propiciar la intervención de los ejércitos aliados con el objetivo de desviar la atención de sus poblaciones tal y como se ha denunciado por parte de Rusia y los organismos independientes.