Los hechos, que hacen peligrar cada vez más las relaciones diplomáticas entre ambas potencias, remiten a los tiempos más crudos de la Guerra Fría. El relato del incidente, digno de una novela de Le Carré, comienza el pasado 4 de marzo, cuando el ex agente doble de origen ruso, Sergei Skripal, de 66 años, y su hija Yulia, de 33, fueron encontrados en un parque de Salisbury en estado muy grave y con signos evidentes de envenenamiento por un agente nervioso.
El domingo 4 de marzo, Skripal, exiliado en Reino Unido desde que fue canjeado por Moscú a cambio de 10 agentes rusos detenidos por el FBI, fue a comer a un restaurante con su hija.
Horas después, ambos fueron encontrados muy graves. Otros clientes del establecimiento, así como un agente de policía, también se vieron afectados por los mismos síntomas, aunque en diferente grado de gravedad.
Tras varios días de investigaciones, el gobierno británico anunció que la causa del estado de salud de Sergei Skripal y el resto de afectados, fue el envenenamiento por, Novichok, un agente nervioso de origen soviético, desarrollado por la URSS durante la Guerra Fría.
Pero este hecho no es nuevo. En 2006 el ex espía ruso Alexander Litvinenko, fue asesinado en Londres mediante una sustancia radioactiva.
Reacción del Reino Unido
Tras conocer las causas del envenenamiento, la reacción de Reino Unido no se hizo esperar.
La primera ministra, Theresa May, acusó a Rusia del intento de asesinato de Skripal y su hija, cuyo estado de salud es crítico y anunció la expulsión de 23 diplomáticos rusos sospechosos de espionaje .
Además, los británicos aumentarán los controles en todos los vuelos procedentes de Rusia, así como en las aduanas y en las mercancias de orígen ruso.
Pero sin duda la medidas que pone más en peligro el futuro de las relaciones diplomáticas entre Rusia y Reino Unido,son el anuncio por parte del gobierno británico, de que ningún máximo representante del gobierno británico y la casa real, acudirá al mundial de fútbol que se celebrará este año en Rusia, siendo además suspendidas, todas las reuniones entre ambos estados.
Rusia responde
El ministro de relaciones exteriores ruso, Sergei Lavrov, rechazó de manera contundente las acusaciones de la primera ministra británica, advirtió que Rusia no colaborará en la investigación hasta que Reino Unido no le entregue una muestra del agente nervioso utilizado contra Skripal y comunicó a los medios rusos, la próxima expulsión de diplomáticos británicos