Para nadie es un secreto la crisis que se vive en Venezuela. Cada día miles de venezolanos cruzan la frontera tratando de escapar de la realidad que vive el pueblo venezolano, buscando un mejor futuro para él y para los suyos.
Ayuda humanitaria
Fuentes extraoficiales (no confirmadas por el Estado Venezolano) hablan de que aproximadamente 60000 personas cruzan la frontera hacia Colombia. Por tanto, la Iglesia Católica está tratando de atender un número de migrantes que, quizás es minúsculo comparado con la cantidad ya mencionada de migrantes. De ser cierta esa cifra, la ayuda solo abarca el 13,33% de los migrantes.
Sin embargo, los sacerdotes y demás miembros de Iglesia de Cúcuta hacen lo que está a su alcance para apoyar con comida y medicinas. Pero esta ayuda no es solo física, también dan su aporte espiritual, realizando su trabajo pastoral, celebrando la Eucaristía y rezando el Rosario.
Gobierno Colombiano
Hasta hace poco, los venezolanos que desearan viajar sin pasaporte podían hacerlo a través de una tarjeta denominada tarjeta o carnet migratorio, el cual de alguna manera hacía las veces del pasaporte, algo que para muchos en Venezuela es imposible de sacar por primera vez o tan siquiera renovar. Recientemente el presidente de Colombia eliminó la posibilidad de ingresar a suelo neogranadino con esta opción, exigiendo como documento indispensable el pasaporte.
Esta medida fue tomada con la finalidad de controlar y restringir el ingreso masivo y cada vez mayor de venezolanos a Colombia. Otra medida tomada por el gobierno colombiano fue la de colocar en la frontera la presencia de efectivos de seguridad (soldados y policías).
La odisea de cruzar la frontera
Para los habitantes de Venezuela que deseen cruzar la frontera, lograrlo, es una verdadera odisea.
En primer lugar deben conseguir dinero en efectivo, algo sumamente difícil por estos días ya que las entidades bancarias prácticamente solo dispensan efectivo una vez al mes a los pensionados. En segundo lugar está el tema del pasaporte, quien no tiene y lo sacará por primera vez puede tardar más de seis meses en recibirlo, esto en caso de que logre obtener la cita.
Y por último enfrentar los retos que conlleva ser emigrante, la xenofobia y todo lo demás. Todo esto hace que para el venezolano común, cruzar la frontera sea una verdadera odisea.
San Pedro Apóstol
Este es el nombre de la parroquia en la que se encuentra la casa de paso que está dando ayuda a los venezolanos, casualmente, esta casa lleva por nombre “Divina Providencia”. Curiosamente parece ser la Divina Providencia quien está permitiendo a esta comunidad dar este tipo de apoyo. Hubo un momento del año pasado, específicamente en julio, donde esta parroquia llegó a atender a casi 3000 venezolanos, lo que para su momento representó un incremento significativo, ya que cuando la parroquia comenzó a atender a los migrantes, daban un almuerzo mensual, luego una razón diaria y de allí a lo ya mencionado.
No solo en Colombia
Este tipo de apoyos no está ocurriendo solo en Colombia, en Ecuador, un grupo de venezolanos ya establecidos, se reúnen en el terminal de Quito para dar comida a los compatriotas que van hacia Perú y Chile. Sin duda alguna, duro momento el que vive el pueblo de Bolívar.