Hope Hicks, directora de comunicaciones de la Casa Blanca y una de las asesoras más cercanas y antiguas del presidente Donald Trump, anunció abruptamente su renuncia al cargo, elevando una serie de rumores e interrogantes, en medio de la trama de Rusia. Hicks, de 29 años, comenzó a trabajar para Trump antes de que él anunciara su candidatura y ha sido su confidente de confianza durante tres años, dando forma a su imagen, manejando sus estados de ánimo y aconsejándolo en casi todos los asuntos presidenciales, desde el más importante hasta el trivial.

Ella ha demostrado ser totalmente leal a su jefe y ha ejercido una influencia extraordinaria en Washington.

Trump confiaba en ella

Fue contratada por Ivanka Trump y Jared Kushner, con los cuales mantenía una muy buen relación de confianza; tal vez por eso el presidente Trump confiaba tanto en ella, era como una hija sustituta. Por supuesto, lo que todos esperaban era que ella siguiera trabajando para Trump hasta el final de su presidencia, y posiblemente más allá, pero las cosas fueron distintas.

Su relación especial con el presidente la ha envuelto en una cuidadosa investigación por parte del abogado y fiscal, Robert S. Mueller III sobre la interferencia rusa en las elecciones de 2016 y de una posible obstrucción de la justicia por parte del presidente.

Ella ha estado bajo escrutinio, entre otras cosas, por su papel a bordo del Air Force One el año pasado, ayudando al presidente a redactar una declaración engañosa sobre la reunión de su hijo Donald Trump Jr. en 2016 con los rusos.

Testimonios de Hope Hicks

Hicks fue entrevistada por el equipo de Mueller, y el martes testificó durante nueve horas ante el Comité de Inteligencia de la Cámara como parte de la investigación.

Ella admitió haber contado algunas mentiras blancas y dijo al comité que a veces no daba detalles sobre los asuntos menores en la dirección de Trump, pero que nunca había mentido acerca de nada relevante sobre la investigación de Rusia, Los funcionarios de la Casa Blanca insistieron en que la decisión de Hicks de abandonar la administración estuvo en proceso por varias semanas y no tuvo nada que ver con la investigación de Rusia.

Dijeron que Hicks se había esforzado por tres años trabajando en la parte de comunicación de la presidencia y que había hecho un buen trabajo.

A través de un comunicado, Hope Hicks expresó su agradecimiento al presidente Trump, al mismo tiempo que le deseo lo mejor, tanto a él como a su administración. Asi mismo en una declaración Trump dijo ella había hecho un excelente trabajo y que extrañaría tenerla a su lado. La salida de Hicks, que fue reportada por primera vez por el New York Times, llega en un momento especialmente tenso y tumultuoso para la administración. La investigación de Mueller se acerca cada vez más a la Oficina Oval con una declaración de culpabilidad y un acuerdo de cooperación del ex vicepresidente de campaña Rick Gates.