La Unión Europea esta creando medidas de retor­sión contra empre­sas estadounidenses tras el informe del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, de imponer fuertes arance­les a las importaciones de acero y aluminio en EEUU.

A pesar de la reacción del resto del mundo y los miembros de su partido, Donald Trump señala que no está retrocediendo en su decisión de imponer tarifas a las importaciones de acero y aluminio. Horas antes el sábado, Trump tuiteó que Estados Unidos tiene un déficit anual de $ 800 mil millones debido a acuerdos y políticas comerciales 'muy estúpidos'.

También escribió que los países extranjeros se estaban beneficiando de los empleos y la riqueza estadounidenses y que esto iban a parar. El domingo por la noche, el presidente twitteó nuevamente al refiriéndose a las industrias de acero y aluminio del país como "muertas". Durante su campaña, el Presidente prometió proteger a los fabricantes estadounidenses e imponer nuevas tarifas y esta es su forma de cumplir su palabra.

La UE planea luchar

La Primera Ministra británica Theresa May llamó a Trump para expresar su desaprobación de las nuevas tarifas.

El Sr. Juncker de la Unión Europea también expresó su disgusto advirtiendo que la UE tomaría represalias al imponer más obligaciones a los comerciantes estadounidenses en la región. Trump luego twitteó amenazando que, si la UE decide aumentar sus impuestos a las compañías estadounidenses en la región, les será más difícil vender sus autos en los Estados Unidos.

Electrolux, el fabricante sueco de electrodomésticos, pospuso su inversión de $ 250 millones para construir una planta modernizada en Tennessee luego de la reciente decisión del presidente.

Electrolux teme el aumento significativo en el precio del acero y el aluminio que afectaría significativamente su producción. La compañía actualmente compra todo su acero en los EE. UU. El portavoz Daniel Frykholm hizo los anuncios alegando que el proyecto estará suspendido hasta esperar de más detalles sobre las propuestas de Trump. El presidente también enfrenta críticas por parte de un creciente número de republicanos.

El senador de Carolina del Sur Lindsey Graham insiste en que el presidente está enfocando sus esfuerzos en la dirección equivocada. El senador dijo que, en lugar de imponer aranceles a China, Trump apunta a los aliados del país. Graham también señaló que China se beneficiará de esta propuesta y obtendrá influencia sobre los Estados Unidos.

Sin tratamiento especial

En declaraciones a CNN, el asesor de la Casa Blanca, Peter Navarro, dijo que ningún país estará exento de las nuevas tarifas. También habló de que no se puede favorecer a ninguna nación ya que esto tendría un impacto más negativo. El ministro de la Oficina del Gabinete, David Lidington, también expresó su descontento al decir que Trump iniciaría una guerra comercial en un intento por aumentar los aranceles. En sus comentarios, el ministro dijo que las guerras comerciales tienen implicaciones más negativas en un país que positivas, dando un ejemplo de cuando el Reino Unido intentó proteger sus industrias automovilísticas en la década de 1960, lo que provocó que perdieran todo su mercado de exportación.