Un joven estudiante de 19 años, armado con un AR-15, abrió fuego este miércoles, en una escuela secundaria del sur de Florida; terminando con la vida de, al menos 17 personas. El atentado es uno más de los estallidos de violencia mortal, que ocurren dentro de una escuela estadounidense.

El Tiroteo desencadenó una breve e intensa persecución, en la tranquila comunidad suburbana de Parkland, Florida. Maestros y estudiantes tuvieron que permanecer presos dentro de las aulas, mientras ocurría el fatal suceso. Momentos de pánico transcurrieron, hasta que los agentes capturaron al joven que, según ellos, había matado a tiros a sus ex compañeros.

Decenas de fallecidos y algunos heridos

El alguacil del condado de Broward, Scott Israel, informó a los periodistas el miércoles por la noche que una docena de personas murieron dentro de la escuela, tres más fallecieron fuera del Marjory Stoneman Douglas High School, mientras que otras dos murieron en los hospitales del área. Las personas que resultaron heridas en el tiroteo aún están siendo sometidas a cirugía. "Es un día horrible, horrible", dijo Israel y señaló que sus trillizos se habían graduado en la misma escuela donde ocurrió el tiroteo.

El tiroteo fue el más reciente, tras una larga lista de ataques violentos que han hecho añicos la paz dentro de las escuelas, cines, iglesias, oficinas y otros lugares públicos de los Estados Unidos.

Una vez más, las balas atravesaron los pasillos de la escuela, cuando los estudiantes y los maestros buscaron refugio. Una vez más, las vidas fueron interrumpidas, mientras que otras han sido irrevocables y dolorosamente cambiadas. Una vez más, la nación vio con horror lo impensable y se tuvieron que enfrentar a ello.

Las escuelas estadounidense siguen siendo protagonistas de la violencia

El tiroteo en Douglas High School marcó el segundo suceso de violencia, en poco más de un año,. En enero de 2017, los ayudantes del sheriff de Broward se dirigieron al aeropuerto internacional de Fort Lauderdale-Hollywood para enfrentar a un hombre armado que bajó de un avión, sacó un arma y comenzó a disparar contra otros viajeros, matando a cinco personas.

Las autoridades dijeron que el tiroteo en la escuela estadounidense, justo en el día de San Valentín, comenzó afuera del edificio antes de que el joven armado se dirigiera hacia dentro de la institución. Todo esto ocurrió un poco antes de que finalizaran las clases. La policía identificó al presunto agresor como Nikolaus Cruz, de 19 años y dijo que había sido un estudiante de Douglas High School, pero que había sido expulsado por razones disciplinarias no mencionadas.