Un helicóptero del gobierno, que transportaba a funcionarios, los cuales estaban inspeccionando los daños causados ​​por un terremoto, se estrelló en el sur de México, este viernes por la noche, causando la muerte de al menos 13 hombres, mujeres y niños. El accidente horrorizó e indignó a los ciudadanos en México, que parecían haber escapado de lo peor, después de que un terremoto de 7,2 grados de magnitud sacudiera el estado de Oaxaca. A diferencia del terremoto del año pasado, cerca de la Ciudad de México, este temblor solo causó cortes de electricidad y daños estructurales en la ciudad de Santiago Jamiltepec, cerca de la costa sur.

El piloto perdió el control

El terremoto y una réplica causaron que muchos residentes durmieran afuera esa noche, según medios de comunicación. Docenas de personas se habían reunido en el campo, posiblemente esperando que aterrizara el helicóptero y los funcionarios del gobierno. Este incidente ocurrió cuando el helicóptero se preparaba para aterrizar en el campo en la ciudad por la noche. Segun las inforamciones dadas el piloto luego perdió el control del avión.

El gobernador de Oaxaca y el nuevo secretario del interior de México han estado evaluando el daño que se produjo por el fatal accidente. Jorge Morales, uno de los testigos que estaba dentro del helicóptero, dijo que el helicóptero patinó sobre la pista y chocó contra algunos vehículos que estaban estacionados a lo largo del área

El Departamento de Defensa informó que el helicóptero Blackhawk sufrió el percance cuando se preparaba para aterrizar en el terreno baldío en la ciudad de Jamiltepec, a unos 30 km del área de Pinotepa Nacional.

La embarcación portaba al Secretario del Interior Alfonso Navarrete y al Gobernador de Oaxaca Alejandro Murat, ninguno de los cuales tenía lesiones graves. El departamento dijo que las víctimas habían estado esperando el helicóptero, pero no dio más detalles.

13 personas resultaron fallecidas

El Blackhawk terminó de lado, con sillas de plástico esparcidas por el campo y dos camionetas aplastadas bajo los miles de kilos de maquinaria.

La fiscalía del estado de Oaxaca dijo en un comunicado que cinco mujeres, cuatro hombres y tres niños murieron debajo del helicóptero. Además otro niño murió en un hospital y más de una docena de personas resultaron heridas. El gobernador, el secretario del interior y todos los demás a bordo del helicóptero sobrevivieron sin lesiones graves.

El gobierno ahora se enfrenta con las preguntas incómodas referentes al suceso, específicamente, del por qué el avión intentó aterrizar en la oscuridad. Por ejemplo, Layda Sansores, senadora de un estado mexicano, calificó el vuelo como un acto de estupidez imperdonable.