El sospechoso de la “Masacre de San Valentín” ocurrida en un instituto de Parkland, Florida, ya había alertado a muchos de sus compañeros y de sus profesores debido a su comportamiento cada vez más extraño y violento, pero éste viernes el FBI admitió haber recibido una llamada alertando sobre el potencial peligro que representaba el joven.

Una persona llamó alertando sobre el sospechoso

Todos los que rodeaban a Nikolas Cruz ya habían advertido un cambio en el joven, tanto en sus interacciones en persona, como a través de las redes sociales, llegando a admitir que en el instituto se bromeaba acerca de la posibilidad de que Cruz cometiera una masacre como la que acabó cometiendo.

Pero ahora se descubre que no solo había rumores y comentarios en los pasillos, sino que las autoridades fueron propiamente avisadas del riesgo potencial que representaba el joven. El pasado 5 de junio, alguien llamó a la línea habilitada para facilitar pistas, expresando su temor ante un posible ataque.

La persona que llamó indicó que Cruz había comprado armas de fuego recientemente y amenazó a un miembro de su familia. Agregó que el sospechoso había estado publicando mensajes inquietantes en las redes sociales en las que hablaba sobre su deseo de matar.

En la conversación que mantuvieron esa persona y el oficial que respondió a la llamada se dieron suficientes detalles específicos para que el empleado hubiera escrito un informe al respecto y se llevara a cabo una investigación, pero no lo hizo.

No se siguieron los protocolos para este tipo de casos

Se ha confirmado que los protocolos establecidos para este tipo de casos no se llevaron a cabo de la forma correcta. La información no llegó a la oficina de Miami, por lo que no se realizó ninguna investigación en aquel momento.

El director del FBI, Christopher Wray ha declarado que aún se están investigando los hechos.

Estoy comprometido a llegar al fondo de lo que sucedió en este asunto en particular”, asegura Wray, “así como a revisar nuestros procesos para responder a la información que recibimos del público”. Las autoridades admiten que es crítico seguir este tipo de pistas para prevenir futuros ataques.

Es la segunda vez que no se sigue el protocolo con Nikolas Cruz

Tras la muerte de 17 personas, la sociedad estadounidense está poniendo en duda la competencia de las autoridades al hacerse público que no sólo se pasó por alto la llamada del mes pasado.

Anteriormente, en el mes de septiembre Ben Bennight, un usuario de Youtube que había subido un vídeo a la plataforma puso al corriente al FBI de que otro usuario con el nombre “Nikolas Cruz” había comentado: “Voy ser un tirador escolar profesional”. En este caso, al Agencia señala que se había investigado el comentario pero fue imposible identificar a la persona que había detrás de esa cuenta. Nunca se relacionó ese hecho con el sur de Florida.