El Parlamento Europeo otorgó el pasado 13 de diciembre el Premio Sájarov a la Libertad de Conciencia a la oposición democrática de Venezuela. El galardón fue entregado al Presidente de la Asamblea Nacional, Julio Borges (Primero Justicia), y a los presos políticos registrados por la ONG Foro Penal Venezolano, representados por Leopoldo López, Antonio Ledezma, Daniel Ceballos, Yon Goicochea, Lorent Saleh, Alfredo Ramos Jiménez y Andrea González.

El galardonado fue anunciado en octubre de una lista de tres nominados. Los otros dos candidatos fueron Aura Lolita Chávez, líder indigenista guatemalteca, ahora exiliada en España, y Dawit Isaak, escritor sueco-eritreo, que se encuentra preso en Eritrea desde el 2001.

Además del reconocimiento moral y político, el galardonado recibe un cheque por 50 mil euros, que será implementado para establecer un fondo de ayuda a los familiares de los presos políticos, declaró Ledezma.

Un premio “a todos los venezolanos”

Tanto el Presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani (Forza Italia, centroderecha), como Julio Borges, en sus discursos, reconocieron que el premio lo recibían todos los venezolanos. “Recibimos esta distinción con profundo agradecimiento. Lo acoge todo el país ―reconoció Borges―. Lo hace suyo Venezuela entera y unida”. En especial, lo recibieron a la vez que honraban la memoria de los “157 venezolanos asesinados por la brutal represión gubernamental”.

El premio no es solo para la oposición democrática —reconoció el Presidente Tajani—, sino para todos los venezolanos alrededor del mundo”. Igualmente, recordó que el Premio Sájarov, desde que fue instaurado, reconoce el coraje de personas y organizaciones en la defensa de los derechos humanos y las libertades básicas. El galardón, establecido en 1989, recibe el nombre del científico y disidente soviético Andréi Sárajov (1921-1989).

El proceso de selección del ganador comienza cada julio, cuando se abren las nominaciones. Este año, la nominación de la oposición venezolana fue comenzada por la eurodiputada liberal Beatriz Becerra. Una vez cerrada las nominaciones, el Comité para los Asuntos Exteriores, el Comité para el Desarrollo y el Subcomité para los Derechos Humanos, en conjunto, revisan tales nominaciones y, finalmente, presentan tres nominados a la Conferencia de Presidentes que celebra en octubre, cuando se escoge al galardonado.

Se mantienen las discrepancias

La oposición venezolana recibe este galardón en su punto más bajo en dos años. Después de haber conquistado la mayoría calificada del Parlamento en el 2015, en su mayor victoria electoral, no logró ningún otro éxito político o electoral y maneja ahora un Parlamento inoperativo. No solo no pudo forzar al gobierno a realizar un referendo revocatorio en el 2016, sino que cierra el año luego de una Asamblea Nacional Constitutyente desconocida por la comunidad internacional y barrida del poder regional y local en unas elecciones que han calificado de fraudulentas.

Así ha reconocido las diferencias el Exalcalde Mayor de Caracas, Antonio Ledezma, quien también dio un discurso en la ceremonia.

Julio Borges representa a un sector de la oposición venezolana —comentó—. Yo vengo a hablar por Franklin Brito, los campesinos sin tierra, los perseguidos, los más de 350 mil venezolanos asediados a manos del hampa”. Para Ledezma, el premio es una “compensación” que demuestra que el mundo “está pendiente de Venezuela”.

Precisamente, el premio lo reciben dos días antes de que se reanuden, en Santo Domingo, las negociaciones con el gobierno, que una parte de la oposición rechaza como “falsas”. Allí, la oposición espera lograr la liberación de presos políticos, el respeto a la Asamblea Nacional, la apertura de un canal humanitario y unas condiciones electorales justas y claras para las elecciones presidenciales venideras. Hasta ahora, sin embargo, sin algún éxito con el que capitalizarse, el accionar de la oposición continúa dividido y menguado, tanto dentro como fuera de Venezuela.