Tras dos fallidos intentos para prohibir la entrada a Estados Unidos de ciudadanos de ciertos países, el presidente Donald Trump consiguió el aval de la Corte Suprema. Esta medida afecta a los individuos de Corea del Norte, Yemen, Libia, Venezuela, Irán y Siria. Un detalle no menor: seis de éstos países son de mayoría musulmana.
Promesas polémicas
Durante su campaña presidencial, Trump había hecho de la prohibición de inmigrantes a Estados Unidos una de sus promesas más fuertes y más polémicas, sobre todo si se tiene en cuenta que el propio país ha sido moldeado por inmigrantes.
Sin embargo, fue a la vez una de las propuestas más apoyadas por los estadounidenses, que en su opinión los inmigrantes solo representan problemas. A su entender, solo causan problemas, ya que ocupan "puestos de trabajo que les faltan a los ciudadanos norteamericanos", o son "extremistas religiosos que no se adaptan al estilo de vida estadounidense".
En la jornada de ayer, la Corte Suprema aprobó las medidas que van a llevar a cabo un endurecimiento en las medidas migratorias a todos aquellos ciudadanos que quieran ingresar al país del norte. A través de ésta medida, el Gobierno pide que se desestimen recursos a cargo de tribunales inferiores, y luego se les pidió que revisen el tema lo antes posible, para poder obtener una decisión federal definitiva.
Dichos tribunales habían sostenido que dicha medida era "claramente discriminatoria hacia los ciudadanos, por ejemplo debido a su nacionalidad". Sin embargo, se dictaminó que la entrada a ciudadanos de los países mencionados anteriormente se debe a que éstas naciones no presentaron la información que les fue requerida.
Esta prohibición debía entrar en efecto el pasado Octubre, pero fue retrasada por recursos judiciales.
Este es el tercer intento del magnate Donald Trump para limitar o bien prohibir la emisión de visados para ciudadanos de los países que se encuentran en la lista, que son países de mayoría musulmana o que tienen una relación conflictiva con Estados Unidos, como Venezuela.
Esta restriccion será por noventa días, y al mismo tiempo implica la suspensión de la admisión de nuevos refugiados por ciento veinte días.
Esto último no aplica solamente a los países de la lista, sino a naciones de todo el mundo.
El caso de Venezuela
El caso de Venezuela es particular, ya que aplica, por el momento, a funcionarios específicos y a sus familiares directos.