“El Proyecto”, un documento de 14 páginas encontrado en el interior de una villa suiza de Youssef Nada, un importante seguidor de los Hermanos Musulmanes durante un registro de la policía confederal tras el 11 de septiembre. Nada explicó a la policía suiza que el documento habría sido redactado por “investigadores islámicos” en 1982 y trató de menospreciar su descubrimiento definiéndolo como “insignificante”.

"El Proyecto", conspiración contra Occidente

El contenido de “El Proyecto” parece un plan conspiratorio de ocupación y conquista de Occidente, sintetiza la inquietante ambición política y la estrategia mundial de los Hermanos musulmanes.

El único libro, publicado en 2005, que explica este documento fue escrito por el periodista suizo-francés Sylvain Besson (La conquête de L'Occident, París, Seuil).

Este libro no ha sido traducido a otros idiomas e inexplicablemente tampoco ha sido difundido. “El Proyecto” se utiliza para conseguir la guerra psicológica. La principal estrategia de guerra psicológica descrita en el documento se representa a través del uso demente de la taqiyya, el “disimulo”, el mecanismo orweliano con el que un fiel extremista islámico puede mentir, ocultar, comportarse de manera occidental, infringir los dictámenes del Corán con el fin de despistar y engañar a los infieles, hacerles bajar la guardia para después golpearlos y someterlos.

“El Proyecto”, que está compuesto por 25 puntos, al inicio, explica la estructura de la organización que debe crear redes de Hermandad Musulmana: mantener una actitud de aparente moderación, infiltrar las otras organizaciones islámicas para reajustar los objetivos, usar la taqiyya o evitar conflictos abiertos con la autoridad de los países occidentales.

La fase de planificación operativa incluye la recogida de información, la construcción de una base de datos, el control de los medios de comunicación, la creación de think tank y grupos de presión, la publicación de estudios universitarios que justifiquen su posición y la particular visión de la historia de la Hermandad musulmana.

El punto 13 prevé la explotación de las “instituciones occidentales hasta que puedan ser convertidas y estar al servicio del extremismo” para difundir la ideología radical, infiltrar elementos de la Hermandad musulmana en el interior de las instituciones democráticas occidentales, en los partidos, en las ONG y los sindicatos, desarrollar planes de acción flexibles con vistas a una estrategia a largo plazo, capaz de producir sus efectos en los próximos cien años (para que se mantenga durante más generaciones), crear redes de apoyo social a través de escuelas, hospitales y organizaciones sociales.

Desde el punto 14 en adelante, el radical plan contra Occidente se vuelve más explícito: “Elaborar constituciones, leyes y programas islamistas implementadas, instituir alianzas con fuerzas políticas occidentales progresistas, crear fuerzas de policía autónomas para proteger a los musulmanes en los países occidentales, hacer que los musulmanes que viven en Occidente tengan una constante forma yihadista”.

Fomenta el antisemitismo

El Proyecto” se centra posteriormente en la cuestión palestina pretendiendo aumentar la temperatura ideológica, el enfrentamiento y fomentar el antisemitismo, para que el movimiento de liberación de Palestina venga aprovechado de manera yihadista más que nacional. La última parte trata la estrategia financiera de los Hermanos Musulmanes apunta a proporcionar importantes recursos económicos para el proselitismo (la dawa), limpiar a los musulmanes de las transacciones usureras y crear instituciones bancarias islámicas.

El balance de este proyecto político, económico, cultural e inquietante: el problema de Palestina se ha reducido considerablemente en términos de impacto e importancia.

ISIS no ha registrado hasta ahora un sólo ataque contra Israel y ningún partido surgido de la “Primavera árabe” y nacido en el interior del pensamiento de la Hermandad musulmana se ha involucrado directamente en el asunto árabe-Palestina. Los medios de comunicación vienen subvencionados directa o indirectamente por los petrodólares de las monarquías salafitas, así como del partído político “progresista” de Hilary Clinton. La inmigración está creando redes cada vez más desarrolladas de islamistas no integrados en la sociedad occidental y que les ha acogido. En los países europeos, áreas enteras están bajo el control de policía privada que impone la sharia, la ley islámica. La línea guía de este documento ha sido observada y circula,de hecho, peligrosamente entre los simpatizantes y seguidores de la Hermandad musulmana inmigrantes en Europa.

Considerando la importancia que dicho documento puede conllevar en términos de de programa, ideológica y doctrina, para la difusión y proliferación del pensamiento yihadista, es necesario examinar con la debida cautela los contenidos que presenta, con el fin de definir las acciones adecuadas y apropiadas de intervención destinadas a combatir al enemigo cada día más oculto pero cada día más presente. Artículo escrito por Souad Sbai. Traducido por Sara Hernández.