Hay muchas formas de producir electricidad, de las contaminantes a las económicas y ecológicas. Luego hay los métodos extraños, como, por ejemplo, el utilizado en una ciudad china, y por no utilizar el carbón, un combustible fósil altamente contaminante, propone una alternativa extraña pero considerada altamente ecológica.

Los billetes como combustible ecológico, según la agencia de prensa Xinhua, la fábrica de Luoyang en la provincia de Henan central quema viejos billetes deteriorados que no se pueden utilizar de nuevo. La ciudad de China afirma que quemar una tonelada de ex dinero puede generar más de 600 kWh de energía eléctrica de biomasa, y que esto pueda hacer respectar más el medio ambiente, al menos en comparación con el uso del carbón como combustible.

Luoyang fue elegido para la realización del proyecto, gracias a una posición favorable, la tecnología utilizada, la seguridad y el transporte. Hasta ahora los viejos billetes eran utilizados como papel de maceración, y luego transformados en otros objetos de papel, pero el Banco Popular de China ha dado el permiso al revolucionario dispositivo de quemar el dinero, y alaba la metodología que permite producir aproximadamente 1,32 megavatios de energía eléctrica cada año, lo que equivale a cerca de 4 mil toneladas de carbón.

Después de todo, el carbón es excesivamente contaminante, y es una de las causas por las que el nivel de esmog en el aire de la China es tan alto. En el nuevo método, se cree que la calidad del aire mejore considerablemente, a favor de la salud de los habitantes.

Quemar billetes no es, de todos modos, una gran novedad, porque el Banco de Inglaterra, según The Daily Telegraph, destruye cada año millones de libras en billetes entre los usados o retirados de la circulación. Sin embargo, los británicos han decidido que no es conveniente o ecológico quemarles. Hasta el 1990, algunos bancos les quemaban para su calentamiento, pero ahora después de haber triturados los billetes, las piezas se comprimen en ladrillos y se utilizan para hacer el compost.

Los chinos son, en cambio, los primeros que utilizan el calor resultante de la combustión para generar energía. El particular método de producción de energía a través de los billetes probablemente se extenderá a otras ciudades de China.