El hummus es un alimento muy sano, fácil de hacer en casa y que podemos lograr con distintos sabores (para no aburrirnos nunca de este plato estrella de la comida árabe).

El hummus parece haberse puesto de moda, pero la realidad es que es una opción muy saludable para un momento de picoteo o para hacer comida rápida de forma sana. Muchas personas compran versiones ya hechas, pero hacerlo en casa es mucho más fácil de lo que pensamos, y se puede hacer hummus de distintos sabores.

Antes de empezar, se recomienda que se dejen los garbanzos frescos, al remojo, durante unas 24 horas, para que puedan quedar tiernos y sea mucho más fácil cocerlos.

Aunque no pasa nada si se emplean garbanzos en conserva.

Podemos decorar las mezclas de hummus con semillas de sésamo negro o blanco, cilantro o perejil picado. Una de las cosa más positivas que tiene la receta del hummus es que la se puede ir cambiando sobre la marcha. Se pueden adaptar las cantidades según el gusto de cada uno, y se puede jugar con distintas verduras.

Ingredientes

Ingredientes (6 personas): 600 grs de garbanzos cocidos, 30 ml de tahina o tahini, un limón, dos dientes al ajo (la cantidad es al gusto), agua o caldo de los garbanzos (la cantidad depende de la necesidad), comino molido (cantidad al gusto), pimentón dulce (al gusto), un aguacate pequeño y que esté maduro, una remolacha cocida, un pimiento de piquillo (o más, si queremos un sabor mucho más intenso), copos de chile según el gusto, aceite de oliva virgen (al gusto), semillas de sésamo (al gusto), cilantro fresco o perejil (al gusto), pimienta negra y sal.

Solo habrá que triturar con la ayuda de un robot o de una batidora los garbanzos que habremos escurrido junto con el ajo (al que habrá que quitarle el germen de dentro), la tahina (o pasta de sésamo), un buen chorro de zumo de limón, un poco de sal, comino y pimentón (las especias van al gusto).

Cuando hayamos triturado todos los alimentos, hay que añadir caldo de oliva, agua o caldo.

Eso sí, poco a poco para poder ir ajustando la textura, que no debe ser líquida. El hummus tiene una textura melosa, aunque también depende de los gustos de cada persona. Lo probamos y ajustamos, según nuestro gusto, tanto la sal como las especias. Una parte la separamos para poder emplatar al natural, solo con aceite de oliva, sésamo y pimentón.

Diferentes sabores

Otra parte la dejamos para hacer hummus de aguacate, que se hará mezclando con la ayuda de un tenedor el hummus junto con la pulpa de un aguacate, que debe estar maduro, al que habremos quitado el hueso. Además, se añade un poco más de zumo de limón. Otra porción del hummus se puede usar para hacer el de remolacha. Trituramos el hummus con media remolacha (troceada y cocida), y se corrige el punto de sal (la mezcla será muy dulce). El de pimiento es combinar la mezcla con uno o dos pimientos de piquillo que no lleven semillas y un pequeño toque de chile para darle un toque picante.