La producción y el consumo de carne excesivo, sobre todo en los países industrializados del occidente, es causa de muchos problemas en la salud personal y a nivel planetario. La nueva tendencia a la adaptación de la dieta vegetariana por parte de un gran número de personas, abrió desde hace algunos años un debate muy importante sobre como lo que comemos influencia la vida en nuestro planeta y esto llevó a resultados sorprendentes que son causa de profundas divisiones entre los científicos y médicos.
La producción de carne realiza el 14% de emisiones que alimentan el efecto invernadero según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO). Su producción, no es rentable respeto a la de vegetales. Un kilo de ternera necesita de 15.400 litros de agua para su desarrollo, mientras 100 kilos de su proteína necesitan de 6.000 metros cuadrados de terreno.
El uso masivo de antibióticos en la industria ganadera
La producción masiva de carne a nivel mundial, llevó al suministro excesivo de antibióticos por parte de muchos países, entre los cuales está España. Esto es una concausa del incremento en la resistencia de las bacterias.
Cada año casi 25.000 personas mueren por bacterias y por otros microorganismos que son resistentes a los antibióticos, de este número, 2.500 solo son de España. Este fenómeno es sobre todo por el abuso de antibióticos suministrados a los animales criados para la matanza.
España es el segundo país que más utiliza antibióticos, como afirma la Agencia Europea del Medicamento. Esto llevará inevitablemente, a lo largo de los años, a una resistencia mayor a los antibióticos por parte de las bacterias. Este problema, podría extenderse, ya que las bacterias circulan en todo el mundo, también gracias a medios de transportación(aviones, autobuses, trenes) más rápidos y baratos; por lo cual es un problema que implica a todos.
En 2014, se intentó a través de un plan estratégico reducir de forma voluntaria el uso de la colistina, que es un antibiótico utilizado sobre todo en las granjas de cerdos. Pero esto, llevó solo a una reducción del 3% en la utilización del mismo por parte de las empresas que eligieron participar en el plan esto fué un signo de desinterés por parte de la industria ganadera en este tipo de implicaciones.
La necesidad de un cambio
Estos datos llevan a una pregunta que tiene a que ver con el planeta y nosotros mismos, ¿compensa la producción masiva de carne, que lleva todos estos efectos negativos sobre nuestra salud y la de la tierra? Probablemente un cambio es necesario y este cambio se enfoca en la adopción de un régimen de alimentación vegetariano, pero muchos especialistas en nutrición consideran incompleto este régimen, donde el aporte de vitamina B12 y de proteínas no es proporcional a aquello aportado por la dieta omnívora.
Otros especialistas consideran que la justa alternancia de cereales integrales y leguminosas podría suplir a esta falta. Pero el cambio de alimentación ¿sería realmente sustentable? Como en todas las cosas hay efectos negativos; en primer lugar por las poblaciones que viven de la pesca o la ganadería (1.300 millones de personas en el mundo). A esto hay que añadir los hechos de que un cambio de alimentación como este realizaría en el ecosistema, ya que la reproducción descontrolada de una especie que normalmente es cazada o pescada, crearía muchos alteraciones.
El futuro de nuestro planeta
La mayor problemática de la ganadería es el uso de bosques para su realización, desafortunadamente, el continuo crecimiento de la población mundial necesitará siempre de más comida y el consumo excesivo de carne necesitará a su vez de una deforestación que nuestro planeta no puede permitirse.
Los bosques son fundamentales para la eliminación de dióxido de carbono y la producción de oxígeno.
En el modelo matemático de Karl-Heinz Erbdel del Instituto de Ecología Social de Viena, este escenario puede solo evolucionar de forma negativa y es necesario evitar la deforestación si queremos sobrevivir como especie. Este estudio demostró a través del análisis de varios escenarios posibles, que la única manera para evitar el incremento en la deforestación es que toda la humanidad se vuelva vegana (100% de los 500 escenarios analizados arrojaron). Obviamente esta solución es muy compleja de realizar. Sería imposible quitar el modelo de alimentación actual. Cierto es que es necesario cambiar las costumbres alimenticias, sobre todo en el occidente, consumiendo menos carne para poder evitar una subida de la demanda en la producción.