La tarta de manzana se puede hacer de mil maneras diferentes, algunos la elaboran con masa quebrada, otros usan compota, otros nata para montar…

La tarta que yo os propongo está riquísima tal y como está. Dulce en su justa medida, pero exquisita al máximo.

Para esta receta vamos a necesitar los siguientes ingredientes:

  • 2 huevos (talla M)
  • 125g de mantequilla sin sal
  • 10 cucharadas de azúcar blanco
  • Un vaso de leche sin lactosa o normal
  • 3 manzanas (dos para batir y una para decorar)
  • 14 cucharadas de harina de trigo o 20 cucharadas (con copete) de harina de maíz en el caso de los celíacos
  • 1 cucharadita de levadura o polvo de hornear
  • Mermelada de ciruela (la de marca Hacendado es sin gluten)
  • Agua
  • Molde desmoldable apto para horno

En un recipiente vamos a ir poniendo los dos huevos, los batimos y añadimos la mantequilla sin sal, el azúcar, la leche, la levadura y vamos incorporando la harina (tamizada) poco a poco.

Batimos todos estos ingredientes bien hasta que quede una mezcla homogénea.

Una vez hayamos realizado este paso, vamos a pelar las manzanas y vamos a poner dos de ellas en un vaso batidor. Las trituramos y agregamos a la mezcla.

Precalentamos el horno a 180 grados con calor arriba y abajo.

Para que la tarta no se nos pegue al molde, tenemos que engrasarlo. Para ello vamos a coger una nuez de mantequilla y con nuestros dedos untaremos bien el molde desmoldable.

Volcamos nuestra mezcla en el molde, pelamos la tercera manzana y la cortamos en gajos para decorar nuestra deliciosa tarta.

Cuando tengamos todo listo la metemos en el horno a 180 grados durante 35 o 40 minutos.

Para finalizar la sacaremos del horno y le pondremos la mermelada de ciruela por encima.

TRUCOS:

La harina y la levadura es mejor que estén siempre tamizadas para evitar grumos en nuestro postre.

Para esta tarta no es necesario usar varillas con una lengua es suficiente.

Para que la mermelada de ciruela quede integrada en la tarta es mejor diluirla en un poco de agua tibia.

Ponemos un poco de agua a calentar en un cazo y cuando esté tibia, le vamos añadiendo cucharadas de mermelada y removemos.

Para finalizar (aún cuando la tarta esté caliente) vertemos la mermelada en la tarta y la dejamos templar.

Cuando se haya enfriado podremos desmoldarla con ayuda de una puntilla (cuchillo con punta fina).

Para saber si la tarta está cuajada por dentro la pincharemos con un palillo y si sale seco es que está perfecta.

APORTE CALÓRICO:

Este postre es uno de los más bajos en calorías que existen, por llevar casi en su totalidad manzana.

Por 100g de tarta de manzana podemos tener aproximadamente 237kcal, por lo tanto, es perfecta para darnos un caprichito.