Para hacer este plato vamos a necesitar:

  • 1 huevo por persona
  • 3 ajos
  • ½ cebolla
  • Jamón, chorizo, jamón de york…
  • Perejil fresco o hierbabuena
  • Pan rallado
  • 1 cucharadita de harina
  • ½ pastilla de caldo concentrado (avecrem)
  • Azafrán
  • Aceite de oliva
  • 1 hoja de laurel
  • Agua
  • Sal

Esta receta está dividida en dos pasos, primero vamos a hacer la masa de los repápalos y después procederemos a hacer el guiso.

Para la masa vamos a batir primero las claras con unas varillas. Cuando estén bien batidas le incorporaremos las yemas.

En el huevo vamos a picar un ajo muy fino y le vamos a poner un poco de perejil fresco picado o hierbabuena y una pizca de sal.

Cuando hayamos realizado este paso vamos a trocear el jamón, el chorizo o el jamón de york y se lo incorporamos al huevo batido.

Finalmente le echaremos el pan rallado hasta que la masa adquiera cierto espesor (tiene que quedar como una crema).

De esta mezcla reservaremos un poco para incorporarla después al guiso.

Pondremos una sartén con abundante aceite para freír y cuando esté bien caliente cogeremos la masa con una cuchara normal o una cuchara para helado y la pondremos a freír. Intentaremos hacer una especie de ‘albóndigas’ aunque no importa mucho la forma que tenga, porque los repápalos no son redondos, son más bien ovalados.

Una vez hayamos frito los repápalos, haremos el guiso.

Cogeremos un poco de aceite en el que se han frito los repápalos y en ese mismo aceite pondremos media cebolla cortada en juliana, dos ajos fileteados y sofreímos un poco.

Cuando se hayan refrito, se le añade un poco de agua y se van poniendo poco a poco los repápalos.

Agregaremos un poco de azafrán, media pastilla de caldo concentrado, una hoja de laurel, una cucharadita de harina y una pizca de sal.

TRUCOS:

Las claras y las yemas se baten por separado para que el huevo de más de sí, ya que cuando bates primero las claras suben muchísimo y así no hay que utilizar tanto huevo (este truco lo uso también para hacer la tortilla de patata, ya que sale mucho más esponjosa).

Se reserva un poco de la mezcla de los repápalos porque en el guiso nos ayuda a espesar al igual que la harina.

Los repápalos también se pueden hacer sin picarle ni jamón, ni york, ni chorizo e incluso se puede hacer el mismo sofrito pero incorporando el tomate (dependiendo de la zona se hacen de una manera diferente).

Es mejor echar los repápalos al caldo justo cuando se vaya a comer, porque sino los repápalos se ‘beberán’ todo el caldo y quedarán secos.

Si no tenéis pan rallado se puede coger un pan del día anterior y rayarlo.

APORTE CALÓRICO:

Es un plato con un alto contenido calórico ya que tiene pan rallado, huevos…

El pan rallado por cada 100 gramos tiene alrededor de 395kcal y un huevo de la talla M puede tener aproximadamente 89kcal.

Es un plato perfecto para las personas que hagan un gran esfuerzo físico porque es una receta rica en hidratos de carbono.