Para hacer este delicioso y nutritivo plato necesitamos:

  • Garbanzos (puestos en la víspera en remojo)
  • Tocino añejo
  • Tocino fresco
  • Trozo de espinazo de cerdo, costilla… (o cualquier carne similar)
  • Un trozo de pata de jamón
  • Un muslo de pollo
  • 2 o 3 patatas
  • Morcilla patatera y chorizo (opcional)
  • Una pizca de sal
  • Agua

Modo de preparación:

La noche anterior a la cocción vamos a poner alrededor de 350g de garbanzos en remojo con agua fría, este paso es básico, porque si lo hacemos con garbanzos ya cocidos, no nos va a quedar igual el caldo.

En la olla a presión añadimos agua hasta que esté lo suficientemente caliente, después pondremos el tocino añejo, el tocino fresco, el trozo de espinazo de cerdo o la costilla, la pata de jamón (hay algunos ‘preparados’ que ya incluyen parte de lo que necesitamos para esta receta), el muslo de pollo (con el que haremos croquetas) y los garbanzos que ya habremos escurrido con antelación.

Dejamos la olla rápida abierta para que cuezan durante 20 minutos y los espumamos (quitar la espuma) y así los dejaremos libres de impurezas.

Una vez espumados, es el momento de sacar caldo para ‘reutilizarlo’ en una sopa de fideos.

Se añaden las patatas cortadas a trozos, se le agrega un poco de agua (previamente calentada) y una pizca de sal (aconsejo no poner mucha, porque la pata de jamón ya es suficientemente salada).

Se cierra la olla rápida y esperaremos alrededor de 35 minutos, a presión baja y a fuego lento-medio.

En una olla o cazo a parte ponemos a cocer la morcilla (y el chorizo) para quitarle el exceso de grasa y así hacer de esta receta un plato más sano. (Pero podemos saltarnos este paso y añadir la morcilla y el chorizo a la vez que las patatas).

TRUCOS:

El agua que se le agrega a los garbanzos después de que hayan cocido tiene que ser caliente, porque si no, los garbanzos se encallan (quedan duros).

Para que el caldo salga más blanco es conveniente poner más garbanzos y patatas, ya que las patatas al tener almidón espesan los guisos.

Tenemos que poner el fuego bajo-alto para que los garbanzos se queden intactos y no se despellejen.

APORTE CALÓRICO:

Los garbanzos en sí como todas las legumbres, tienen muchas propiedades, de ellos podremos obtener vitamina A, vitamina B, hierro, magnesio, proteínas…

Por cada 100g de garbanzos conseguiremos alrededor de 364kcal. El aporte calórico aumenta cuando lo complementamos con la carne y la morcilla, por lo tanto, es un plato muy apetecible para estos días fríos que se aproximan.