Para BlastingTalks - entrevistas exclusivas de Blasting News con líderes empresariales y culturales - entrevistamos a Pablo Ruibal, cofundador y COO de Boatjump, a startup que surge en 2016 para el alquiler de barcos y que cuenta con más de 16,000 embarcaciones en los mejores destinos del mundo .

Blasting News: Boatjump es una empresa de alquiler de barcos, pero ¿qué es exactamente Boatjump? ¿A qué se dedican?

Pablo Ruibal: Somos una plataforma de alquiler de barcos donde contamos con más de 16.000 embarcaciones que cualquier cliente puede alquilar en los mejores destinos, tanto del Mediterráneo como del Caribe.

Nos gusta explicarlo con el ejemplo, porque todo el mundo lo conoce, y decimos que queremos ser el Booking.com para alquiler de barcos y es que nuestro funcionamiento es muy similar, por eso, cualquiera de los lectores podrá entender en qué consiste la plataforma.

¿Qué valores defiende su empresa? ¿Por qué creen que han crecido tanto estos últimos años?

Hemos crecido tanto, sobre todo por el esfuerzo y el trabajo por lo que no ha habido grandes secretos. Pero, sí es verdad que el sector de la náutica de recreo estaba como el hotelero de hace 20 años, faltaba mucha tecnología y los procesos de reserva y de comparación para los usuarios eran todavía muy anticuados y bastante complejos.

Nosotros creíamos que se podía mejorar mucho la experiencia del usuario por esa parte y es lo que hemos tratado de conseguir con Boatjump. También, el hecho de contar con un gran equipo, que además de los socios, contamos con gente joven con formación, con muchas ganas y con una ambición y con una vocación internacional muy clara, nos ha permitido poder ir bastante rápido en este proceso.

¿En qué destinos ofrecen sus servicios de alquiler de barcos?

Nosotros comenzamos en España y en Baleares, en concreto, ya que fue donde fundamos la compañía. Los principales destinos del Mediterráneo son España, el Sur de Italia, Islas Griegas, Costa Dálmata en Croacia y Turquía. Mientras que en el Caribe –que es nuestro segundo mercado más relevante– estarían disponibles en nuestra oferta: las Islas Vírgenes Británicas –un destino muy demandado por el cliente norteamericano– y luego islas más conocidas como Las Bahamas, Antigua.

En definitiva, todo el cinturón de El Caribe ya que es un destino magnífico para navegar y a nosotros nos permite trabajar y tener una actividad muy notable en los meses de invierno.

Boatjump es un startup que surge en 2016, hace muy poco tiempo. ¿Cómo fueron vuestros comienzos? ¿Tuvieron problemas en iniciar esta gran aventura?

Sí, claro que sí y a día de hoy los seguimos teniendo. Las aventuras tienen problemas constantes, pero también es lo que nos gusta ya que cuando empiezas tienes las ganas de afrontar estos inconvenientes. Tuvimos los problemas que tiene mucha gente cuando empieza y es que no teníamos apenas recursos, es nuestro caso que no conocíamos muy bien la industria. Lo que provocaba que tuviéramos que aprender mucho y muy rápido, y en ocasiones, a base de ensayo-error.

Pero por suerte, en nuestro caso, muy pronto pudimos empezar a crecer y poner en valor nuestro producto. Las primeras fases siempre son complicadas, pero también son en las que más avanzas en poco tiempo.

¿Qué objetivos tiene actualmente su empresa? ¿Y en un futuro, se plantean ampliar su mercado?

Los objetivos que teníamos cuando empezamos, era duplicar la facturación anual, lo cual lo veníamos consiguiendo hasta marzo del 2020. Pero, aun así, en parte por la suerte de que nuestro producto está muy relacionado con el aislamiento porque huye de ese turismo de masas y al final, un barco es un sitio donde se está bastante aislado de la gente, pues nos ha permitido que el año pasado hayamos disminuido tan solo un 30% la facturación y eso en el sector turismo, es para estar contentos y orgullosos porque esto también ha sido fruto de nuestro trabajo y obviamente, también por la suerte de que nuestro producto ha encajado mejor dentro de este nuevo contexto de COVID-19 .

Ahora mismo, nos enfocamos en la rentabilidad, en mejorar procesos y, creo que hablar de crecimiento en el sector turístico hoy no tiene mucho sentido, pero lo que sí tiene sentido es mejorar en la eficiencia y ser mejores y estar preparados para a medida que se vaya abriendo de nuevo el sector, las fronteras y el contexto sea más favorable volver a acelerar.

El Coronavirus ha afectado a casi todos los sectores, ¿cómo han vivido estos meses de pandemia?

El sector turístico, si no es el más afectado es el segundo. Por lo que estos meses hemos intentado enfocarnos sobre todo en dar servicio a los clientes. Entre los meses de marzo, abril y mayo hicimos un cambio de funciones internas dentro del equipo, parte de nuestros asesores especializados que se ocupan de apoyar al cliente y acompañarlo hasta la reserva del barco y aclarar todas las dudas que tengan, se transformó en atención al cliente.

Durante esos meses los objetivos de la empresa no se midieron por las ventas mensuales, sino por el número de clientes que atendíamos y solucionábamos sus problemas. Nosotros tenemos una actividad muy importante en los meses de verano en el Mediterráneo, pero en esos meses de confinamiento la mayor actividad estaba en El Caribe. En ese momento, teníamos clientes navegando en el Caribe, pero también hubo cancelaciones, reprogramaciones de reserva, intentamos en todo momento que el cliente se quedase contento y satisfecho y que los propietarios de los barcos sufrieran lo menos posible. Y al final, el resultado ha sido muy positivo, en ambas partes ha existido mucha empatía ya que la mayoría de los clientes lo que pedían es una reprogramación de la reserva.

¿Qué aprendizaje han obtenido de este año tan complicado?

Hemos tenido muchos aprendizajes, por ejemplo, en nuestro caso, al venir creciendo prácticamente por 2 cada año y cuando tienes un crecimiento tan brutal que no se parece al de una empresa al uso, pues incurres en muchas ineficiencias. Y este año nos ha permitido ver esos errores, atacarlos y darnos cuenta de que podemos estar preparados para crecer de nuevo, pero de una forma mucho más controlada y mucho más sana, tanto a nivel financiero como a nivel de modelo de negocio, de acuerdo con la economía hoy. A nivel de equipo, pudimos ver que gente con roles muy específicos se transformó completamente durante la pandemia en otra muy distinta, y que no solo dio el 100% sino el 300%.

Esto nos hizo estar orgulloso del equipo que teníamos, a pesar de que ya lo estábamos antes

A raíz de los meses de confinamiento, ¿qué retos han tenido que asumir? ¿Qué medidas de protección tienen sus servicios?

Hemos cerrado un acuerdo con AXA –una de las mayores aseguradoras del mundo– para que ofrezcan un producto específico para el cliente náutico ya que este no existía. Hemos acordado un convenio que nos permite ofrecer directamente a los clientes seguros de cancelación por causa de fuerza mayor específicos para el mundo náutico y esto, lo hemos extendido también con AXA en la división norteamericana, para el destino de El Caribe, así como también flexibilizar las condiciones de pago. Digamos que el sector náutico era muy rígido en cuanto a condiciones por su naturaleza, y nosotros como plataforma digital creíamos en esta flexibilización ya que así, se adapta mucho mejor a lo que el cliente hoy demanda.

Lo bueno de todo es que los propietarios también han puesto de su parte y se están flexibilizando las condiciones de reserva, de pagos, de cancelación. Creo que gran parte de estos cambios vienen para quedarse y son adecuados para todo el sector.

Actualmente, ¿hay suficiente innovación en el sector náutico?

No, no hay suficiente innovación y no se trata de una crítica, sino que es una de las razones por las que estamos aquí. Es una realidad cuando la comparas con otros sectores turísticos. Nosotros lo que tratamos es que sea un sector accesible para grandes turoperadores y que sea un producto como los cruceros, los hoteles, los coches de alquiler y que la experiencia del usuario, sobre todo en la parte que nos corresponde a nosotros, que es la de reserva, que mejore.

Porque la experiencia y el producto en sí, es una maravilla, se trata de un turismo muy sostenible y enriquecedor. La experiencia a nivel de desconexión es increíble, en un mundo en el que estamos tan agobiados, coger un velero con amigos o familia en el que poder pasar unos días en el mar, bañándose y disfrutando de rincones increíbles. Lo único que falla es mejorar la forma en la que le damos esa experiencia al usuario para que sea mucho más accesible.

¿Con qué tipo de embarcaciones cuentan para los servicios que ofrecen?

Pues todo tipo de embarcaciones, desde pequeñas con 5 metros de eslora que algunas de ellas se pueden coger sin titulación. Hasta otras como grandes yates de hasta 40 metros de eslora.

Si bien es cierto que estamos muy especializados en el alquiler por semanas completas de veleros y catamaranes de entre 12 y 15 metros, y ese producto con el que más cómodo nos sentimos por la demanda que hemos tenido durante estos años. Con más de 16.000 barcos registrados en la web pues tenemos de todo tipo. Todo lo que sean vacaciones náuticas si podemos incluirlo dentro de la plataforma y es interesante para el usuario, por qué no incluirlo.

En este nuevo año, ¿cuáles son sus principales retos? ¿Qué crecimiento esperan tener?

Pues para este año 2021, nuestro objetivo es hacer un año como el 2019 que fue un año muy bueno, pero con unas métricas mucho mejores a nivel de captación orgánica a nivel de margen operativos y de eficiencia interna.

Es vender lo mismo, pero mucho más sano y de mejor manera. Ahora bien, dispuestos siempre a crecer, pero dependiendo del contexto. Porque si ya de por sí, hacer objetivos a 12 meses en un startup es un poco iluso, con la situación del coronavirus que tenemos ahora mismo pues no tiene mucho sentido. Lo importante es estar preparado para cuando el cliente lo demanda.