El pasado lunes las negociaciones entre los agentes sociales y el equipo de Gobierno por la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) terminaban sin ningún acuerdo. Por tanto, el incremento del SMI, previsto para el próximo año, se ha paralizado. No obstante, las partes han acordado realizar una nueva reunión para continuar las negociaciones que se celebraría, previsiblemente, el próximo 28 de diciembre. Actualmente, el SMI se encuentra en los 950 euros brutos y la propuesta por parte del Ministerio de Trabajo, que ha comunicado esta misma mañana la ministra, Yolanda Díaz, sería de un incremento de 9 euros.

División entre los miembros del equipo de Gobierno

En una situación en las que las negociaciones están paralizadas, las propuestas que plantea el Gobierno son totalmente opuestas. Por un lado, Yolanda Díaz, la ministra de Trabajo, defiende la subida del SMI mientras que, por otro lado, Nadia Calviño, Vicepresidenta tercera del Gobierno, aboga por congelarlo. De la misma manera, los empresarios, respaldados por Nadia Calviño, rechazan la subida del SMI y, actualmente, no lo encuentran factible.

Los sindicatos luchan por la aprobación de la subida en el SMI

Los sindicatos, entre ellos UGT y CCOO, defienden la subida del SMI y consideran que su aprobación es irrefutable en el transcurso de la presente legislatura.

Como indican, el SMI en España debería situarse en el 60% del salario medio, que es la cifra que establece la Carta Social Europea.

No obstante, cabe recordar que aunque desde el año 2010 el SMI se ha incrementado un 67%, también en este tiempo se ha visto incrementada la precariedad laboral y los contratos temporales. Se trata de una situación que podría agravarse en el caso que se aprobara la subida del SMI.

Las consecuencias de la subida del SMI para la economía actual

El motivo por el que existen diferencias entre los miembros del propio Gobierno se derivarían de las posibles consecuencias negativas que podría suponer la subida del salario mínimo interprofesional en las empresas y los empleos.

IBC & Partners ha realizado un estudio usando su propio algoritmo según el cual han establecido que, de aprobarse la medida, la recuperación de la economía se podría ver ralentizada y podrían llegar a destruirse, como mínimo, 45.000 empleos.

Aunque el Gobierno defiende la subida del SMI durante la actual legislatura, ya que se trata de una de las medidas a las que se había comprometido el equipo de Sánchez tras su investidura, la Vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, respalda la decisión Nadia Calviño, Vicepresidenta tercera, de no subirlo por ahora. Calvo apunta que el SMI se ha incrementado un 29% en los últimos años y es también necesario encontrar cierto equilibro para seguir preservando y protegiendo la situación económica de las empresas.