Nuevos documentos han revelado un nuevo escándalo que envuelve de polémica al rey emérito Juan Carlos I. Se han conocido unas operaciones por las cuales Juan Carlos I habría comprado tres armas de fuego con dinero de fondos opacos, cuatro años después de su abdicación cuando su posición de inviolabilidad ya había prescrito.
Se conoce, según estos informes, que adquirió en una armería del País Vasco tres escopetas modelo Eder Titanio de calibre 12 valoradas en aproximadamente 34.000 euros cada una, importe abonado por su primo que además era el administrador de la sociedad Zagatka desde su fundación en 2003, de donde se investiga que se han usado fondos para trámites personales una vez destituido del cargo de monarca.
Además, varias facturas y documentos coinciden en fecha y cifras con las transferencias que se han hecho públicas.
Las operaciones desde cuentas opacas
Según los resultados de las investigaciones pertinentes, se intentó ocultar esta transacción, ya que no fue abonada directamente a la armería, sino que hubo varios movimientos bancarios previos para no ligar la figura del rey emérito a la operación. Juan Carlos I sacó 102.000 euros de una sociedad secreta donde habría estado acumulando una fortuna millonaria durante las fechas en las que las compras se hicieron materiales.
Esta sociedad secreta contaba con la participación de uno de los testaferros del Rey emérito, un abogado suizo que está siendo actualmente investigado por la fiscalía de Ginebra por malversación de fondos que implican a la Casa Real.
Los documentos revelan que el exmonarca usó dinero de la Fundación Zagatka en 2018, además maquillando esta compra de carácter particular queriendo tramitar el pago mediante una triangulación bancaria por la cual el dinero pasó por tres sujetos relacionados con el rey antes de ejecutar la compra, así como el primo de Juan Carlos y administrador de la fundación, Álvaro de Orleans-Borbón que es quien figura en la factura, habiendo abonado el importe a la armería, cuyo precio coincide con la suma aproximada de las tres escopetas artesanales.
Las pesquisas del Tribunal Supremo
Según las diligencias judiciales, esta adquisición se sumaría a otras transacciones de fondos de dudosa procedencia de la fundación en el mismo periodo, en el cual Juan Carlos I ya no ostentaba el cargo de Rey de España y no estaría la situación de inviolabilidad que la Constitución ampara para el Jefe de Estado.
Otros movimientos bancarios de estos fondos opacos suizos fueron extraídos para sufragar más gastos personales como vuelos en avión, estancias en hoteles o uso de efectivo alcanzando la cifra de hasta 8 millones de euros de Zagatka durante los años 2008 y 2018.