Nuevos documentos dados a conocer este martes dan cuenta de otro acto de corrupción de Juan Carlos I. Esta vez se afirma que el rey emérito tenía ocultos nada menos que 7,9 millones de euros en una cuenta en Suiza, y lo hacía a través de una Fundación creada por su primo, Álvaro de Orleans-Borbón, que habría actuado de testaferro. La Fundación en cuestión tiene el nombre de Zagatka y fue abierta en Liechtenstein por Orleans-Borbón.
El grueso de los casi 8 millones de euros estaba invertido en bonos y acciones
Según ha podido saberse, el grueso de los casi 8 millones de euros estaba invertido en bonos y acciones, tal como informa El Confidencial.
El hallazgo de este dinero brindaría más pruebas a las causas de actuaciones delictivas y actos de corrupción llevados a cabo por Juan Carlos I después de su abdicación, lo que ocurrió en junio de 2014. Es que luego de abdicar en favor de su hijo Felipe VI, el emérito dejó de gozar de la inviolabilidad que le concede la Constitución a los reyes de España, sus consortes y los príncipes de Asturias.
La justicia investiga transferencias realizadas por Juan Carlos I
La justicia española estaría ahora investigando los movimientos de dinero saliente de esa cuenta de Suiza, transferencias que se habrían intensificado luego de la abdicación de Juan Carlos I y la posterior proclamación de Felipe VI. Quien ha caído es también el empresario mexicano Allen Sanginés-Krause, a quien la justicia española está investigando por la compra de una yegua y por el ocultamiento de 10 millones de euros en las islas del Canal.
Según El Confidencial el aforamiento y la inviolabilidad de los miembros de la Casa Real es limitada y no alcanza ni a las infantas, ni a sus cónyuges y tampoco a sus hijos. Y en las investigaciones que mantiene la Fiscalía, hay al menos un caso que salpica a Victoria Federica, hija de la infanta Elena, por la compra de su yegua de competición.
Según la misma fuente, se están investigando los pagos realizados por un empresario mexicano, a través de un testaferro por la compra de ese costoso animal, que disfruta la nieta de Juan Carlos I.
El rey emérito Juan Carlos I puede ser juzgado por el Tribunal Supremo luego de su abdicación
Luego de la abdicación del emérito, se modificó el aforamiento del que disponían algunos miembros de la Casa Real gracias a la Ley Orgánica 4/2014.
Y es desde ese momento que los juicios que se presenten contra la reina consorte, los príncipes de Asturias y sus cónyuges o los reyes que hayan abdicado, se llevarán adelante en el Tribunal Supremo, en sus salas en lo Civil y lo Penal.
Así las cosas, los únicos miembros de la familia real que son aforados son Felipe VI y la reina Letizia, los reyes eméritos Juan Carlos I y Sofía, y la Princesa de Asturias, Leonor. Sin embargo dicho aforamiento no los protege en caso de que alguno de ellos afronten responsabilidades civiles o penales, y determina que si el tribunal competente es el Supremo o no.