Las condiciones están dadas para una guerra comercial. La economía está en un suelo quebradizo que puede originar una recesión, lo que marcaría el fin de la recuperación económica que ha estado disfrutando Estados Unidos.

Guerra comercial de dos potencias es inminente

Los inversionistas están mirando con mucho cuidado la política comercial del presidente Trump. Al haber dudas y temor es donde surgen los escenarios para una brutal guerra.

China dice que puede ocurrir una confrontación histórica debido a la política económica de Estados Unidos en cuanto a la aplicación de aranceles.

China de inmediato respondió y también colocó aranceles sobre productos estadounidenses. Este escenario es muy delicado y peligroso para lo versátil y cambiante que es la economía. Un desacuerdo entre dos potencias puede desestabilizar un mercado entero. Son muchas naciones que tiene inversiones que de una manera u otra se alimentan de negocios con China y Estados Unidos

La economista estadounidense, Michelle Meyer, advirtió de un escenario apocalíptico al decir que la disputa entre estas dos potencias puede llevar al mundo a una recesión económica.

Las empresas disminuirían la producción por los altos costos de los aranceles. El costo de la materia para producir subiría drásticamente. La confianza en los que tienen el dinero para invertir se perdería y todos reducirían drásticamente los costos y gastos.

Guerra comercial ocasiona pérdida de la inversión en otros países

El problema de China apenas comienza, ya que Trump ha amenazado con seguir con sus cambios económicos. Puede haber consecuencias en la industria de automóviles y hasta en la tecnología que se fabrica a través de los chinos.

La economía de los EE.UU. apenas notó el cambio de aranceles debido a lo estable que está su economía actual. Sin embargo, todo indica que hay muchas probabilidades de empeorar.

La incertidumbre de la política comercial puede alejar la inversión de las principales compañías y elevar los costos a los más pequeños.

Por ejemplo, en Alemania a raíz de la actitud de Estados Unidos ya hay problemas. La incertidumbre espanta a grandes empresas del mercado internacional. Las consecuencias a corto y largo plazo son impredecibles, pero Estados Unidos está tomando decisiones que pueden afectar al mundo entero. Muchos piensan que lo que pase entre China y Trump afecta la economía del planeta.