La deuda en dólares cada vez se hace más grande mientras que la economía de Argentina se va a chicano. Según la última estadística oficial publicada el día martes el PIB interanual se contrajo 0,9% para el mes de abril y cayó un 2.7% para el mes de marzo.
Primera caída que se registra en los últimos 14 meses, sumando otros 19.000 millones de dólares a sus pasivos, hasta los 253.000 millones. El gobierno del presidente Mauricio Macri confirmó que se vienen meses un poco más fuertes, momentos en el que tiene que recortar para el próximo año con gastos por 7.100 millones la cual es la suma a la que se comprometió con el Fondo Monetario Internacional.
Hay que recordar el año 2009 para comparar esta caída con períodos anteriores. En ese momento la culpa del PIB fue la sequía muy dura que sufrió la cosecha de soja y otros granos importantes para la economía argentina.
Las causas de la caída del PIB
Este año la sequía vuelve a hacer de las suyas siendo responsable del daño en la cosecha, fuente de ingreso de divisas para el país, reduciendo el 37% de la cosecha planificada para el año.
El problema es nuevamente de fondo y el gobierno tiene esto muy claro. Este nuevo abril no demuestra las consecuencias de la crisis cambiaria, posiblemente los índices que estarán por venir serán peores.
Algo que Marcos Peña como jefe de ministros reconoció indicado lo siguiente: "Es probable, ya lo han dicho nuestros propios responsables de la economía, que producto de los shocks externos que hemos tenido y la crisis de divisas, eso va a tener un efecto de algunos meses más recesivos, pero creemos que de todas formas este año va a terminar en crecimiento”.
Es muy posible que la reducción de gastos a ejecutar traiga consigo problemas políticos y laborales, mas aún en los fondos del Estado. El martes mientras el país entero celebraba la clasificación de su selección en el mundial de Rusia 2018 ante Nigeria, los periodistas de la agencia estatal de noticias recibían su carta de despido.
Solución planteada por el gobierno
El gobierno busca hacer un equilibrio entre la necesidad de recorte y la presión de los sindicatos, que se encuentran cada vez mejor organizados en sus demandas. El lunes pasado la CGT y otras organizaciones sindicales paralizaron el país con una huelga.
Para el 2018 ya no se estima un 3% de subida del PIB como se especulaba en el mes de enero. El Banco Central atribuye la bajada a la inflación, producto de la devaluación del peso argentino.