El primer mandatario español, el líder socialista Pedro Sánchez, manifestó su apoyo a una reforma en materia fiscal que conduzca a un aumento de los impuestos en España. Esta medida, según Sánchez, permitirá al Gobierno cumplir algunos compromisos pendientes con la Unión Europea. De igual modo, permitirá mejorar la calidad de vida y lograr un estado del bienestar en la población. Sánchez asegura que no es posible tener un estado de bienestar de primera y querer tener un sistema fiscal de tercera.
Un aumento de los impuestos
El mandatario no niega que el incremento en los impuestos sea una medida que está en los planes a corto plazo de su gestión.
Sin embargo, sí ha defendido la necesidad de iniciar un debate acerca de la implementación de un sistema fiscal justo en la nación española. Ratificó además el compromiso del Gobierno español en cuanto a dar protección a la clase media trabajadora, enfatizando que es hacia el logro de ese objetivo donde deben apuntar las políticas fiscales en España.
El líder del PSOE manifestó su incorformidad por el hecho de que los ingresos públicos del país representan escasamente el 38% del Producto Interno Bruto, lo cual a su criterio es insuficiente para dar una adecuada cobertura a los gastos sociales. Sánchez afirmó que el Gobierno de España desea tener ingresos fiscales de primera para poder tener un estado de bienestar de primera para los españoles.
Ante las críticas del Partido popular
El presidente Sánchez reprochó que sean voceros del Partido Popular quienes en la actualidad critiquen el planteamiento del Gobierno socialista sobre el aumento de los impuestos con el objetivo de lograr un estado de bienestar. Esto debido a que durante los gobiernos dirigidos por ese partido fue cuando se ejecutaron los mayores incrementos a los impuestos y cuando se registraron los mayores aumentos en la presión fiscal de las últimas décadas.
Una elección sensata
A pesar de los desplantes realizados por presidente de la Generalitat, Quim Torra, contra España y sus instituciones, el presidente Sánchez ha reafirmado mantener su línea de diálogo. El mandatario indicó en la rueda de prensa realizada luego de finalizar el Consejo Europeo, que él y su Gobierno optan por escoger el diálogo antes que la confrontación. Aun así, aseveró que esta actitud pacifista no significa que no sea firme en la defensa de la reputación internacional de el Estado social, democrático y de derecho propio del estado español.