Las ciudades deben ser saludables, perfectamente habitables en el presente y en el futuro, pues la tendencia universal de la población es abandonar el medio rural y concentrarse en urbes y megalópolis como Nueva York, Nueva Delhi,Londres, Buenos Aires, Beijin,Ciudad de México, El Cairo,o bien en otras más pequeñas, pero siempre núcleos apartados de campos de cultivo y de aldeas rústicas, donde ya la tierra no da para sobrevivir a todos sus habitantes.
Es indispensable, para salvar a nuestro planeta del cambio climático y evitar que este trastoque por completo el paisaje, la temperatura ambiental y, en definitiva, nuestras costumbres vitales actuales , que construyamos y generemos ciudades donde podamos vivir nosotros y los seres que queremos en paz y armonía con la naturaleza y con las personas.
Las mejores y más saludables ciudades están formadas por barrios cohesionados, no contaminados, democráticos, equitativos,accesibles, limpios,equipados socialmente, verdes y culturales Leáse el artículo sobre Ciudades verdes.
Barrios cohesionados
Los barrios cohesionados obedecen a un modelo de ciudad donde el gobierno local ha convocado a vecinos, arquitectos,comunidad educativa, partidos políticos y sociólogos para elaborar unas lineas de actuación donde ninguna zona de la ciudad se abandone a su suerte y, desde luego, las más necesitadas y decrépitas reciban más inversiones, más ayudas, más dedicación.De esta manera, los barrios presentarán apariencia homogénea, ofrecerán medios de transporte eficaces que los pongan a todos en contacto, y no serán tan diametralmente distintos como pueden encontrarse en las urbes de crecimiento rápido, desenfrenado o descontrolado.
Barrios no contaminados
Los barrios no contaminados regulan con eficiencia la emisión de contaminantes de vehículos y chimeneas fabriles, mantienen un nivel de ruido ambiental mínimo,controlan la iluminación con alumbrado público eficiente y tienen por bandera el reciclado de materiales, que debe enseñarse ya en las escuelas infantiles y que supone un ahorro energético paradigmático.
Fomentar el ahorro y el reciclado de productos, en definitiva, convertir los desechos en artículos de nuevo consumibles es un arte en el que deberían involucrarse tanto la ingeniería como los planes de estudio de nuestros menores.Porque no podemos seguir contaminando La Tierra, nuestra casa, la casa de nuestros hijos y nietos, despreocupándonos de nuestra responsabilidad.
También porque derrochar siempre resultó más caro que aprovechar eficazmente los recursos, alargando la vida de los mismos cuanto sea posible.
Barrios democráticos
Los barrios democráticos tienen plataformas de participación ciudadana para decidir, online y presencialmente también, las obras públicas y las iniciativas sociales y culturales, siempre con la coordinación y autorización del consistorio, que debe velar por los intereses generales de los vecinos. Éste es un principio que se va imponiendo en todos los ayuntamientos occidentales, sean del signo político que sean, porque la información global lo va imponiendo y ya nadie considera a los vecinos como meros obreros sin derecho a opinar, sino como votantes potenciales de un proyecto o del contrario.
Barrios equitativos
Los barrios equitativos no ofrecen diferencias de inversión pública claras, pues el presupuesto se distribuye de forma proporcional a sus necesidades, y se solicita al ayuntamiento un esfuerzo de homogeneización en las calles, parques y ofertas sociales municipales.Cuán difícil se vuelve esta idea cuando la necesidad es grande en la pavimentación, en el cuidado de las fachadas, en la ´dotación de equipamiento:perfecta conducción de aguas,plazas y terreno de aparcamiento céntrico,edificación y mantenimiento de centros de salud, de colegios, de albergues sociales, de residencias para mayores.Pero qué bien lucen en nuestras calles y cuántos aburrimientos, muertes, delitos e insatisfacciones evitan.
Barrios accesibles
Los barrios accesibles eliminan todas las barreras arquitectónicas de los edificios públicos y privados:mercados, centros educativos, comerciales y educativos, instituciones, bloques de viviendas,etcétera. Se preocupan por la movilidad de personas discapacitadas y enfermas, así como por la instalación de las máximas medidas de seguridad en centros de trabajo, de ocio y negocio. Este principio, instaurado por ley en la mayoría de los reglamentos, se exige pero no llega a cumplirse como debiera.A menudo, la persona que diseña una rampa, un puente,una escalera, una acera, no transita por ella en silla de ruedas o con un carrito de la compra.No prueba sus propios diseños.No se interesa por el resultado efectivo, quizá solo por el estético y estático de la obra.Probar las instalaciones creadas o instaladas en circunstancias corrientes tendría que ser una máxima de trabajo.
Barrios limpios
Los barrios limpios no presentan basura en las calles, ya se recoja la misma diariamente o no. No muestran excrementos caninos, porque los dueños de mascotas los recogen siempre.No permiten la acumulación de hojas secas en otoño, que es tan peligrosa para el tránsito de personas. No toleran que ningún viandante arroje un papel al suelo y la educación cívica es transversal a todos los cursos de enseñanza infantil, primaria y secundaria.
Barrios equipados
Los barrios equipados socialmente disponen de centros de salud, de hospitales donde la obstetricia no se ve violentada por las prisas o la conveniencia, donde complejos deportivos, de hospitales cercanos, de mercados, de centros educativos, de teatros y salas de cine y, desde luego, de espacios donde puedan reunirse las asociaciones de mujeres, de mayores, de enfermedades concretas, de artistas, de escritores,las AMPAS y demás, todas aquellas que se asienten en la ciudad y no dispongan de local propio.
Barrios verdes
Los barrios verdes disponen de estanques, de parques más o menos frondosos donde todas las generaciones pueden pasar sus ratos de ocio y contemplar fauna y flora autóctonas.Tienen árboles plantados en sus aceras, autóctonos la mayoría, desde luego, disponen de huertos cuidados por los vecinos, por los hijos de los vecinos (léase el artículo sobre Huertos urbanos), fomentan la atención de huertos similares en las escuelas infantiles, y tienen sembradas flores en la medianas de sus paseos, es decir, integran la naturaleza en el medio urbano, ayudando a la renovación del aire y a realzar la belleza de las avenidas y calles.
Barrios culturales
Los barrios culturales fomentan el ingenio local.
Ofrecen obras de teatro, abren las puertas de sus bibliotecas a los cuenta cuentos, a las presentaciones de libros, a las charlas, a los lectores y escritores de la zona y de paso.Incluso ofrecen cursos de ofimática , informática y manejo de tablets que guardan infinidad de ebooks a los vecinos que lo precisan.No envían a sus ciudadanos a otros barrios para ver cine y cualquier espectáculo musical o cultural.Abren las puertas de sus bibliotecas tanto como sus tiendas y organizan visitas continuas a sus museos guiadas por especialistas en arte.Incluso en cada calle realzan con carteles explicativos el nombre de personas ilustres que nacieron o vivieron en un determinado portal, para difundir su obra, vida o logros.
De modo que las ciudades saludables, democráticas, accesibles , limpias y culturales están permanentemente renovándose y mejorándose. Están vivas y se relacionan con otras de su entorno e incluso alejadas, porque el mundo, en la sociedad de la información, se ha conectado por completo.