Durante varios años el sistema de compra venta de productos y servicios ha experimentado variables en donde el consumo, el qué y quién, arroja resultados importantes no solo para las empresas en cuanto a los beneficios se refiere, sino también a las decisiones que se toman para lanzar nuevos productos o servicios.

El consumo avanza hacia experiencias personalizadas, esta percepción se tiene con los milennials, personas nacidas entre 1982 y 1995, grupo de consumidores crítico e interesado en dar a conocer su opinión frente a lo que consumen. De acuerdo a un estudio de The Boston Consulting Group BCG y la Universidad de Berkeley, este grupo de individuos participan cada vez más en calificaciones de marca.

Su importancia como grupo de consumidores se basa en que representan el 20% de población mundial actual y que marcarán la tendencia del consumo futuro.

¿Qué es una sociedad de consumo?

Una Sociedad de consumo es el reflejo de un alto nivel de desarrollo socioeconómico que se manifiesta en el incremento de la renta a cada individuo, teniendo como principal característica el consumo actual y crear necesidades artificiales. El fenómeno del consumismo depende cada vez más del deseo que de la necesidad.

Actualmente el consumo lo determina y lo propician fenómenos como el impacto de las nuevas tecnologías, la incorporación de ámbitos de producción, la globalización e inmigracióny la prolongación de esperanza de vida.

A partir de estos fenómenos emergen con fuerza nuevos grupos sociales con capacidad de consumo, y nuevos estilos de vida, como es el caso de las personas mayores; grupo de personas que se preocupan e invierten en su salud y bienestar.

El consumo de masas actual vemos que crece cada vez más, y en ese sentido se avanza a una progresiva pérdida de identidad personal, ya que compartimos experiencias con nuestro entorno social, y esperamos sus opiniones.

De igual manera, la generalización del uso de las tecnologías de la comunicación digital ha hecho posible la aparición de formas nuevas de socialización, cuyo exponente principal son las redes sociales digitales. Estas redes constituyen la base del desarrollo de las nuevas modalidades de consumo.

¿Qué hacen las empresas?

Las empresas se preocupan cada vez más y tienen en cuenta observar los cambios en el comportamiento del consumidor, lo que lleva a planificar el lanzamiento de nuevos productos al mercado.

Así mismo, hacen un trabajo en sus procesos de innovación, lo que significa que ha sabido cubrir las necesidades de los consumidores en el momento de su lanzamiento.

Así mismo, los canales en los hábitos de compra han cambiado y predominan los pagos digitales, lo que lleva a resignificar a las tiendas físicas a ofrecer valores diferenciados para atraer clientes. Sin olvidar por supuesto que las tecnologías digitales se enfocan como oportunidad para generar nuevas experiencias de usuarios, crear comunidades entorno a la marca y llegar a más consumidores sin necesidad de hacer grandes inversiones.

La pregunta para muchos es qué papel juega cada uno en esta sociedad de consumo, y si en realidad nuestras motivaciones responden a necesidades reales o artificiales.