Italia, siempre Italia. La selección italiana ya tiene dos Eurocopas. La última Euro de Italia había sido en 1968 en casa ante la ahora extinta Yugoslavia. Italia se supo levantar de las cenizas tras el fracaso de no pasar al Mundial de Rusia 2018 y ahora consiguió la Eurocopa 2020. Roberto Mancini puso orden y en esta Eurocopa aceleró el proceso de reconstrucción de la selección. Italia empató a 1 ante Inglaterra en Wembley y en los penaltis ganó 3-2.

Italia fue la selección más constante en toda la Eurocopa. Italia debutó en Roma goleando a Turquía y luego dio otra exhibición ante Suiza.

Italia mostró una cara parecida a la de 2012 en la Euro con Prandelli en la que fueron subcampeones. Italia jugaba bien entre líneas y vertical pero fundamentada en un toque en corto y agradable a la pupila.

Italia sufrió en la Euro ante Austria y España y ganó esos partidos siendo más cercana a su ideología futbolística de siempre. Inglaterra dejó ir la gran oportunidad de ganar por fin en 55 años un título en selección mayor y con una de sus generaciones doradas. Southgate especuló de más y lo pagó caro. Grealish entró tarde al partido. Jadon Sancho entró sólo para cobrar el penalti y lo acabó fallando.

Inglaterra tuvo un gran inicio con el gol de Shaw pero se conformó e Italia empató con Bonucci

Italia salió con un 4-3-3 con Donnarumma en portería y los defensas legendarios como Chiellini y Bonucci. Di Lorenzo jugó en una banda y Emerson del Chelsea en la otra por la lesión de Spinazzola. Jorginho jugó junto a Verratti y Barella en el medio del campo.

Arriba Chiesa e Insigne acompañaron a Immobile. Inglaterra optó por un 4-2-3-1 con Pickford además de Stones y Maguire en la defensa central. Los jóvenes Declan Rice y Phillips ocuparon el medio del campo; Shaw y Trippier jugaron a los lados. Mount y Sterling jugaron detrás de Harry Kane.

Inglaterra salió con mucha intensidad y al minuto 2 se puso en ventaja.

En transición cayó el gol de Shaw. Trippier en banda, mandó un buen centro a 2do palo. Di Lorenzo se fue junto a Chiellini a la marca de Kane por el centro y se olvidó de Shaw a sus espaldas. El lateral del United metió un golazo de volea al palo corto. Italia lo pasó mal y más con Kane saliendo del área de ataque para crear jugadas.

Poco a poco, Inglaterra prefirió darle el balón a Italia y Chiesa empezó a generar su usual desequilibrio. Al minuto 35 asustó a Inglaterra con un tiro de fuera del área. Inglaterra al contragolpe fue peligroso con Shaw y Trippier corriendo a placer por las bandas y poniendo centros peligrosos. En el 2do tiempo, Inglaterra abusó todavía más en resguardarse e Italia creció en ataque.

Insigne estuvo incisivo como en el primer tiempo pero mucho más preciso y peligroso. Berardi y Cristante entraron por Immobile y Barella de mal partido. Al minuto 56, Italia tuvo su oportunidad más clara con un tiro a quemarropa por la banda de Insigne. Chiesa avisó también con un tiro raso que Pickford sacó de gran manera a una mano. De un gran centro de Chiesa, salió el tiro de esquina del empate. Cristante peinó el balón y el balón se fue al punto penal. Verratti alcanzó a rematar de cabeza y el balón tocó en Pickford y el poste. Bonucci pudo empujar el cuero a la red para el empate al minuto 67.

Donnarumma fue el héroe de Italia en los penaltis y Rashford, Saka y Sancho los villanos ingleses

Southgate metió a Rashford y Sancho en el tiempo extra pensando en los penaltis. Berardi y Kane convirtieron sus penaltis. Belloti que es seguro en el Torino falló a un lado a media distancia. Rashford hizo una gran pausa y su toque sutil lo mandó por la parte de afuera del palo. Bernardeschi lo cobró al medio para poner arriba a Italia 3-2. Sancho falló de igual manera que Bellotti a media distancia y anunciando el tiro con el empeine.

Enseguida cobró Jorginho con la oportunidad de ganarlo y Pickford aguantó el tiro clásico suave a un lado. Saka pudo mandar el partido a la muerte súbita pero se apresuró su tiro y lo anunció a un lado. Donnarumma, como ante España, fue la figura en la tanda de penales. Italia fue la de siempre en su historia de éxitos en selección mayor; Inglaterra revivió sus fantasmas.