Erling Haaland fue el factor clave para que el Dortmund venciera al Sevilla en los octavos de final de la Champions League. El delantero noruego hizo cuatro de los cinco goles en los dos partidos. El equipo de Lopetegui nunca pudo frenar a Haaland. El Dortmund tuvo una pegada descomunal de nueva cuenta. En la vuelta, Haaland marcó al final del primer tiempo y al comienzo de la segunda parte.

El Sevilla, en ambos partidos, fue el equipo con mayor posesión de balón y volumen de juego. El Dortmund de mala campaña en la Bundesliga era un rival asequible para el equipo español y dar el paso firme a cuartos de final.

El delantero marroquí En-Nesyri puso el drama con un cabezazo al minuto 96, pero no fue suficiente para que el Sevilla obligara a la prórroga. Los tres goles del Dortmund en la ida en el Sánchez Pizjuán fueron demasiada losa.

Haaland es un delantero que será el futuro del Fútbol mundial junto a Mbappé. El noruego sabe donde ubicarse y tiene ese olfato de gol que han tenido los grandes delanteros de la historia. Haaland hasta se repuso de fallar un penalti en la vuelta. El ex jugador del Salzburg apunta a equipos de mayor talla.

El Real Madrid le tiene puesto el ojo.

Haaland marcó en los minutos 35 y 54 en el empate a dos en casa del Dortmund ante el Sevilla

El partido siguió una tónica similar a la ida, con el Sevilla imponiendo el ritmo de juego. Los de Lopetegui tuvieron llegadas pero no pegada. El Dortmund, en casa y con el 3-2 a favor de la ida, no jugó un gran partido.

Nico Shulz robó un balón en la salida del Sevilla al final del primer tiempo. Dahoud filtró un gran balón a Reus y este, ante la salida del portero, dejó solo a Haaland para que empujara para el 1-0.

Al comienzo del segundo tiempo, el Sevilla recibió otro gran golpe con otro gol de Haaland. En su segundo intento, metió el penalti a Bono para el 2-0.

El Dortmund, con muy poco, liquidó al Sevilla y su frágil defensa. El equipo andaluz luchó y empató el encuentro a dos. Al final, hubo sufrimiento alemán porque el Sevilla tuvo el 3-2 que hubiera mandado el partido a la prórroga.

El Dortmund es un equipo muy peligroso y en cuartos de final nadie querrá enfrentarlo. En eliminatorias cortas, un delantero como Haaland es algo que puede ser el factor diferencial. Sin tanto balón, el Dortmund le metió cinco goles al Sevilla en dos partidos (5-4). La gran prueba del Dortmund es esa defensa que desde hace años es una debilidad clara.

La Juve de Cristiano se quedó cerca de la remontada pero quedó fuera ante un gran Oporto

La Juventus perdió la ida de octavos de final en Portugal ante el Oporto con un marcador de 2-1.

Chiesa marcó en ese partido al final y le dio esperanza al equipo de Pirlo. En la vuelta, la Juve salió con corazón pero poco futbol. El mediocampista del Oporto, Sergio Oliveira, fue el jugador del partido. Oliveira marcó de penalti al comienzo del primer tiempo. El equipo de los dragones jugó aún más cómodo al contragolpe.

La Juventus, a partir de ahí, se encargó de empujar para buscar el primero de dos goles. En el segundo tiempo, todo se le acomodó con una expulsión del rival. Además, el ex de la Fiorentina Federico Chiesa se cargó al equipo a sus hombros. Cristiano Ronaldo, de espaldas en el área, bajó un buen balón y encontró a Chiesa. Federico, de parte interna, buscó el palo lejano del arquero Marchesín.

El golazo le dio esperanza a la Juve, y más contra diez.

En el minuto 63, Cuadrado puso un gran centro para que rematara de cabeza Chiesa, solo ante Marchesín. La Juve fue mejor a base de coraje y con el 2-1 a favor estaba cerca de la hazaña. Morata tuvo el gol del pase en un mano a mano ante el arquero. Cuadrado, en el vértice del área chica, también le dio al poste en un tiro con la parte interna al palo lejano.

El tiempo extra fue más de faltas, hasta que Sergio Oliveira se creó una jugada con túnel a McKennie. La falta del estadounidense regaló un tiro libre de Oliveira. El disparo del mediocampista portugués fue raso y pasó debajo de la barrera. El portero polaco Szczesny no recorrió de la mejor manera y el disparo se coló entre su mano y el poste.

El cabezazo de gol de Rabiot puso un gran drama a una eliminatoria memorable. La Juve ganó 3-2, pero cayó en el global 4-4 por goles de visitante. Hay equipos que simplemente no tienen ese romance con la Champions.