El año pasado en Roma y ayer en Liverpool. Dos de las mayores proezas de la Champions League en esta última década. Las dos contra el Barça. Y ambas con un denominador común, Alisson Becker. El portero brasileño fue partícipe de las dos gestas contra el Barcelona en las dos últimas ediciones. La primera revalorizó su precio y el Liverpool necesitaba olvidar los fantasmas que había dejado Karius. Tras varios equipos en su puja, Klopp consiguió, sin saberlo aún, su talismán por 73 millones de euros.

Resumen del Liverpool 4-0 F.C. Barcelona

El ‘run run’ sonaba en las cabezas de la plantilla de Valverde cuando Origi adelantó a los reds al comienzo del encuentro.

Solo Arturo Vidal y Messi eran capaces de dar la cara en una noche que todos los blaugranas pensaban que no olvidarían, pero por otros motivos muy diferentes a los vividos. Salía Wijnaldum tras el descanso por lesión de Robertson y marcaba el segundo tras un error de Jordi Alba, como el primero. El miedo se palpaba. Todo esto le recordaba algo a Alisson (el favoritismo para el Barça, buen resultado en la ida, la vuelta jugando en casa…). El temblor en las piernas de los blaugranas aumentaba con el tercero del Liverpool, dos minutos después del 2-0, obra de Wijnaldum también. El Barcelona cabizbajo deambulaba por un Anfield que nunca deja solo a los suyos, ni en las malas ni en las peores. Sin Salah y sin Firmino.

Daba igual, iban 3-0 contra el Barça del mejor jugador de la historia. Y aún quedaba lo mejor para los de Klopp. Origi marcaba en el 79 el 4-0 tras un error de principiante de todo el equipo español que defendía el córner. Guion perfecto para los reds y para los haters del Barça.

Un año antes...

Un año antes, Alisson vivió algo muy similar en Roma que ayer se convirtió en déjà vu.

4-1 ganó el Barça en el Camp Nou y la eliminatoria parecía cerrada. Dzeko, De Rossi y Manolas se encargaron de convertir en pesadilla una noche que parecía que iba a ser tranquila y un trance para los de Valverde. Nadie apareció y la Roma llegó a semifinales contra todo pronóstico. En ambos partidos estaba Alisson. El meta se mostró inseguro en las idas y mucho más seguro bajo palos y con el balón en los pies en las vueltas.

No fue el más decisivo, tampoco el más exigido, pero estuvo en las dos gestas contra el Barça.

Jürgen Klopp, letal a 180 minutos

El portero de los 73 millones de euros hizo su trabajo en Anfield y dejó la portería a cero tras pararle una a Coutinho, otra a Suárez, dos a Messi y un mano a mano a Jordi Alba. Sus compañeros y la grada hicieron el resto. También Klopp, que se encumbra en lo más alto de nuevo. Ha pasado todas las eliminatorias europeas a doble partido que ha jugado desde que llegó al Liverpool (11). En Anfield derrochan ilusión, Karius ha quedado olvidado y Alisson Becker está justificando el dinero que se gastó en él. El Wanda espera al segundo finalista y el Liverpool también. Ajax o Tottenham.