Unas horas restan para que Felix Brych de el consentimiento para que ruede el balón en el Camp Nou. Esta vez el Barça no puede fallar, están concienciados. Es su año. Y la temporada de Messi. Otra. Con la liga más que resuelta y ya metidos en la final de Copa que jugarán frente el Valencia, las cabezas de los blaugranas lo tienen entre ceja y ceja. Este año sí. No se les puede escapar la Champions.
El Barça busca hacer bueno el resultado de Old Trafford ante un United mermado
El United llega sin Shaw, sancionado por acumulación de amarillas, más las bajas que ya tenía de Valencia, Ander Herrera y Bailly.
Los red devils ya demostraron en su estadio las carencias que tienen cuando pisan tres cuartos de campo. Un equipo plano, con grandes jugadores, pero sin ningún jugador que conecte entre centrocampistas y delanteros (Mata podría ser el único capaz de hacerlo).
El Barça se aferra a la ventaja obtenida en Old Trafford para hacerse aún más fuerte en su campo. Habrá casi lleno absoluto en el Camp Nou para intimidar a los de Solskjaer. Además del recibimiento que se les dará en la previa a los jugadores en los aledaños del estadio, antes de afrontar la vuelta de los cuarto de final. El escenario y la situación antes del encuentro es la que firmaría Valverde. Después toca jugar. Se esperan pocas sorpresas en el once del Barça, en donde solo hay dos posiciones que admiten duda: Sergi Roberto o Semedo, Coutinho o Dembelé.
Los demás serán los de siempre, con un 4-3-3 más que afianzado en el esquema blaugrana. Menos Messi que hace lo que quiere, y por donde quiere, porque puede.
El United se aferra al partido del PSG y el Barça a Messi
En la ida, el United jugó con cinco defensas, con Dalot por delante de Shaw y con dos puntas, Rashford y Lukaku.
No le fue bien a los diablos rojos que no tiraron entre los tres palos ni una sola vez. En este partido se juegan el todo por el todo, por lo que es más que previsible que jugadores como Martial, Lindgard o Mata no se queden en el banquillo como ocurrió en el teatro de los sueños. Alexis Sánchez también estará disponible en su vuelta al Camp Nou.
Toca arriesgar. Y con el precedente del Paris Saint-Germain tienen confianza en que se puede llevar a cabo la machada. Aunque el Barça no es el PSG, pero como Solskjaer dijo: “El recuerdo de lo que hicimos contra el PSG nos ayudará en el Camp Nou".
Al final, todas las predicciones, todas las estadísticas y todo lo que ocurra en el encuentro esta noche a partir de las 21:00 dependerá de Leo Messi. El rival con el que te tiemblan las piernas y con el que no sabes cuándo entrarle porque siempre te la lía. El Barça depende en gran medida de él, algo lógico. Es el mejor. Una alfombra como césped, una afición repleta de ganas e ilusión en su competición maldita y un equipo que este año parece que sí quiere ganar la Champions. El escenario para soñar.