Las finales de la NBA viajan a Toronto. El quinto partido de la serie puede ser el último. Los Raptors quieren evitar el three-peat de los Warriors (ganar 3 campeonatos de la NBA seguidos). Un partido que trae muchas cuestiones, con una sobresaliendo por encima del resto: ¿jugará Kevin Durant? Hasta última hora no se sabrá si Steve Kerr puede contar con el que estaba siendo su mejor jugador en los playoffs. El Soctiabank Arena será el escenario del partido más importante de la historia de los canadienses. Los motivos para soñar abundan, pero los Warriors, son los Warriors.
El cambio llegó con Kawhi
La ciudad de Toronto se ve capaz de hacer historia del baloncesto. Todo ha llegado de la mano, mejor dicho, de la gran mano de Kawhi Leonard. El jugador que ha invitado a creer y a competir a una franquicia que siempre quedó en un segundo plano. Los más eufóricos confiaban, en este día, una vez que se produjo el traspaso de estrellas con San Antonio (DeRozan por Leonard), pero el pasado, en las cabezas de los aficionados de los Raptors, no les dejaba ir más allá de soñar el momento que hoy pueden vivir.
En una Conferencia Este más competida que nunca y en la que se ha ofrecido un nivel que no se había visto en años, los Raptors consiguieron la segunda plaza con un récord por encima del de Golden State en el Oeste (Primero de la Conferencia Oeste).
Después se deshicieron de Orlando, Philadelphia y Milwaukee en unos fabulosos playoffs, con jugadas tan impresionantes como la ya histórica canasta de Kawhi frente a los Sixers para cerrar la eliminatoria (primer game-winner de la historia en un séptimo partido).
Los playoffs siempre son especiales para los grandes jugadores a los que los focos les alumbran y no les queman.
Allí, entre esos, está el cíborg, Kawhi Leonard. El alero está promediando en estos playoffs números de locos: 31.1 puntos, 9.1 rebotes y 3.9 asistencias. Todo esto con un 50% de acierto en tiros de campo, un 39% en tiros de tres y un 89% en tiros libres en 39 minutos jugados de media. Todo ello ha hecho que jugadores que, hasta hace poco tiempo asumían roles primarios, trabajen para él.
Diferentes roles
Lowry ha dado un paso atrás, no en importancia para el equipo, sí en asumir tiros y en protagonismo. De hecho se ha vuelto más importante en la franquicia canadiense con este cambio de rol. La mejoría de Siakam ha sido clave para que los Raptors estén hoy a un partido del anillo. Marc Gasol, pívot titular, clave en la defensa y en el juego fluido y rápido de Toronto, maneja todos los intangibles aun teniendo menos peso en el ataque de los de Nick Nurse. VanVleet ha ido de menos a más en estos playoffs y se ha vuelto titular en los minutos calientes anotando varias canastas en las que nadie quería tirar. Con un Ibaka intimidador y acertado en sus tiros y un Danny Green siempre implicado en defensa que en tercer partido fue clave con sus triples.
Los Raptors se han vuelto un equipo serio, fluido y con múltiples variantes. Todos conocedores de su rol en una franquicia que puede ser llevada a lo más alto esta noche de la mano de Nick Nurse y de, como no, Kawhi Leonard. Esta noche a las 3 de la madrugada, quinto partido (y quizá último) de la Final de la NBA.