Los Toronto Raptors de Serge Ibaka y Marc Gasol se enfrentan a los vigentes campeones, los Golden State Warriors de Stephen Curry en busca de su primer Anillo.

La franquicia canadiense ha roto todos los pronósticos al deshacerse de los Milwaukee Bucks de Giannis Antetokounmpo y proclamarse campeones de la Conferencia Este por primera vez en su historia. Enfrente, los "chicos de la Bahía", campeones de 3 de los últimos 4 títulos y que, formaron un equipo imparable el pasado verano, contratando al siempre inestable DeMarcus Cousins, con el que Steve Kerr apenas ha podido contar para alinear su "quinteto de la muerte" (Curry, Thompson, Durant, Green, Cousins).

Tras los pasos de Pau Gasol

De cara al aficionado español, es evidente que parte del interés de esta final está concentrada en Marc Gasol y Serge Ibaka. Los dos internacionales españoles buscan el que sería el primer Anillo de campeón de la NBA, algo que solo ha conseguido un español, Pau Gasol, en dos ocasiones, como jugador de Los Ángeles Lakers.

Mientras que para Ibaka será el segundo viaje a las NBA Finals (ya la disputó junto a su gran amigo Kevin Durant, perdiendo con los Oklahoma City Thunder a manos de los Miami Heat de LeBron James), para Marc será su primer intento en apenas 3 meses como jugador de los Raptors.

El caso del mediano de los Gasol es curioso porque está imitando todo lo ocurrido con su hermano mayor, Pau, en 2008.

Como él, Marc venía de disputar toda su carrera con los Memphis Grizzlies y acabó siendo traspasado a un aspirante al título (Lakers en el caso de Pau, Raptors en el caso de Marc). Ambos acabaron disputando la final en sus primeros meses con su nuevo equipo. Esperemos que no tenga el mismo resultado que tuvieron los angelinos en aquella final que supuso el 17º anillo de la historia para Boston Celtics.

Durant condiciona la final

'Durantula' va a ser el gran protagonista de las NBA Finals 2019. El exalero de la Universidad de Texas se pierde el primer partido de la serie por lesión, que se disputa a las 3:00 de la madrugada del jueves 30 al viernes 31 en España. Su presencia en el resto de la serie no es segura, pero lo que sí parece seguro es que no va a continuar en el equipo de Steve Kerr.

Agente libre sin restricciones, para un jugador como Durant es tan importante o más sentirse el jugador clave como ser reconocido como el mejor pagado. En ambos casos, eso no puede pasar en una franquicia que busca su 4º anillo en un lustro (un dominio que, en este período, ha coincidido con las 4 Champions League ganadas por el Real Madrid en 5 años) y que tiene en sus filas al tirador más letal y más decisivo que ha pisado una pista de Baloncesto: Stephen Curry. Siguiendo el paralelismo futbolero,¿querría Lionel Messi haber jugado en el mismo equipo que Cristiano Ronaldo? La respuesta parece evidente.

Kawhi frente a los Dubs

La baja segura de Durant para el encuentro del jueves (aunque viaja con el equipo a Toronto por si puede disputar el segundo partido) y el posible retorno de DeMarcus Cousins no influye para que los Warriors sigan siendo los grandes favoritos frente a un debutante en las finales.

Sin embargo, dos de los titulares de estos Raptors, Kawhi Leonard y Danny Green, ya saben lo que es ganar el Anillo, lo hicieron con los San Antonio Spurs.

En el caso de Leonard, se encuentra en la misma situación contractual que Durant: acaba contrato tras haber pedido marcharse de los Spurs la pasada temporada, y se espera que sea uno de los grandes nombres de este verano en el mercado de fichajes.

Pese a tener problemas físicos, Leonard ha llevado sobre sus hombros al equipo que entrena el también debutante Nick Nurse. Atrás quedan los años en los que el técnico entrenaba en Inglaterra y comentaba las finales para Sky Sports. Un buen tipo en el trato personal, siempre amable, y que ha sabido rodearse de un gran equipo de asistentes entre los que se encuentra el seleccionador español, Sergio Scariolo que, seguro que como todo el cuerpo técnico de la franquicia canadiense, habrán fijado su atención no solo en cómo parar a Curry, si no en cómo controlar al siempre indetectable Draymond Green y evitar los tiros librados de Klay Thompson. Se espera una gran final, que nadie se debe perder.