Bélgica podía estar por primera vez en una final de un Mundial y hacerlo guiada por un técnico español, Roberto Martínez. Tras derrotar a Brasil en los cuartos de final, los diablos rojos se habían ganado el respeto y la admiración, pero que no ha sido suficiente ante una Francia que se ha llevado la victoria.
Un solitario gol del central del Barça, Samuel Umtiti, le ha sido suficiente en Francia para tumbar la fuerte selección Bélgica (1-0) de Robert Martínez y acceder a la que será la tercera final de un Mundial de su historia. Francia se ha asegurado un lugar en la gran final del domingo en Moscú, donde intentará repetir el triunfo conseguido hace 20 años, en 1998, en el Mundial que organizó.
La otra final que jugó, en 2006, la perdió contra Alemania. Bélgica despide de forma de agridulce de un Mundial donde, 32 años después estuvo nuevamente a punto de llegar a una final.
Francia no lo ha tenido nada sencillo para superar las semifinales
En una primera parte llena de alternativas, los belgas quienes más balón y peligro han tenido en sus botas. Hazard, que ha puesto a su equipo a las espaldas, ha hecho bueno el apodo de diablos rojos de sus compatriotas y ha vuelto loco un Pavard que la sufrió, y que ha contado con la inestimable ayuda de dos pletóricos Varane y Umtiti, probablemente los dos mejores defensas de este Mundial. Ambos, además, han marcado goles providenciales: el del Madrid abrió la lata contra Uruguay y el del Barça lo ha hecho contra Bélgica.
Robert Martínez ha dispuesto su equipo con un sistema que, en ataque, formaba en un 4-3-3, con un trivote formado por Fellaini, Witsel y Dembele. El técnico de Balaguer pensaba que así podría frenar mejor el poder ofensivo de una Francia que ha salido con todo en ataque.
Los belgas, sin embargo, eran quienes llevaban la iniciativa, desplegándose con un 3-5-2 donde Chadli actuaba como lateral derecho -en el lugar del sancionado Meunier- y Hazard actuaba como interior izquierdo.
La estructura belga mutaba en función del equipo que tuviera la pelota. Hazard ha hecho sufrir Pavard, y de hecho una combinación con De Bruyne y Lukaku ha estado a punto de acabar con gol del segundo, pero Umtiti, atento, ha impedido que pasara a más.
Francia apenas no ha generado peligro hasta el tramo final, cuando Courtois ha tenido que hacerse mayor para evitar un gran disparo de Pavard tras un buen pase de Mbappé.
Providencial ha resultado el pie del portero del Chelsea, que no ha podido evitar el tanto de Umtiti en el segundo tiempo. En un córner en el minuto 51, Griezmann puso el balón en el área, y el central azulgrana la ha peinado con éxito al primer palo.
Premio gordo para una Francia que no había generado excesivo peligro, pero que una vez más ha hecho valer balón parado para abrir el marcador. El resto de partido, los franceses se han dedicado a gestionar el marcador, defendiendo a ultranza.
Bélgica lucho hasta el final pero no pudo empatar
El gol ha hecho mucho daño a Bélgica, Bob Martínez ha intentado probar con el juego aéreo, pero más allá de un remate de cabeza desviado de Fellaini, no ha conseguido generar ningún tipo de peligro en la sólida defensa francesa.
Incluso un punta como Giroud ayudaba a defender en el área propia, señal de la solidaridad de los de Didier Deschamps. Witsel, con un disparo lejano centrado bien rechazado por Lloris, también lo ha intentado, pero sin acierto.
Los de Robert Martínez no han dejado de buscar la portería rival, pero el muro galo era impenetrable. Los de Deschamps se han limitado a defender, y pese a sufrir de lo lindo en el tramo final con más llegadas belgas que intentos reales, han resistido de pie. Con Bélgica a la desesperada, Griezmann y Tolisso han podido cerrar el partido en el tiempo añadido, donde Courtois ha resultado providencial. Los de Bob Martínez no han escogido bien por el exceso de prisas, y han permitido a su rival que no pasara nada en los últimos minutos.
Francia ha podido con el sueño de la generación dorada de los diablos rojos, que se deberán resignarse con unas semifinales agridulces. Como le ocurrió en 1986, contra Argentina, Bélgica vuelve a quedarse en las puertas de una final. Entonces, también Francia la privó de un puesto en el podio. De conseguirlo en este Mundial, hará historia. Francia, a su vez, también la querrá hacer. Puede ganar el segundo título mundial de su historia.