Harry Kane decide el partido con un gol en tiempo de reposición, uno de los grandes artilleros del Fútbol mundial en las últimas temporadas, el delantero marcó dos veces para llevar a la victoria de Inglaterra por 2 a 1 sobre Túnez el lunes en Volgogrado. Los europeos se adelantaron en el marcador, pero permitieron el empate en la etapa inicial. Después de mucha presión, el delantero del Tottenham definió el juego, válido por la primera ronda del grupo G de la Copa del Mundo de Rusia.

Fue un partido que mostró lo mejor y lo peor de esta renovada Selección Inglesa.

El equipo tuvo un comienzo abrumador, desperdició una oportunidad tras otra y marcó a los 10 minutos, con Kane. Después, un apagón en el rendimiento inglés, que culminó en el gol de penal de Sassi y en un segundo tiempo que se mostraba monótono, hasta los 46 minutos, cuando Kane volvió a aparecer para garantizar la victoria muy trabajada.

Si el rendimiento no fue el mejor, los tres puntos son importantísimos para una selección que intenta borrar la mala impresión de copas recientes, principalmente la de 2014, cuando Inglaterra cayó en la primera fase. Ahora, una victoria ante Panamá el domingo, en Nijni Novgorod, puede garantizar la clasificación a los octavos.

Túnez puede estar orgulloso de haber hecho el primer gol africano del Mundial de Rusia y de sostener al adversario durante buena parte de la confrontación, pero seguramente se lamentará por el gol sufrido al final.

El sábado, necesita una victoria sobre la favorita Bélgica en Moscú para mantener la posibilidad de avanzar en este Grupo G.

Inglaterra inició el segundo tiempo a toda máquina

Si el resultado fue sudado, el reinicio del juego en la segunda parte dio la impresión de que sería un paseo de Inglaterra, que creó tres oportunidades seguidas con menos de cinco minutos.

Sterling perdió una oportunidad sin portero de forma increíble, y Hassen hizo grandes intervenciones para detener remates de de Lingard y Harry Kane.

A los 10, el guardameta Hassen salió lesionado y necesitó dejar el campo de juego, por lo que salió llorando por su mala fortuna.

El escenario era de los peores para Túnez, pero ante un sorprendente bajón en el rendimiento inglés, el equipo africano creció y pasó a presionar, principalmente en la espalda de Ashley Young, un poco perdido actuando a veces como lateral, a veces como ala.

Por allí, Skhiri intentó el cruce, Walker acertó el brazo en Fakhreddine Ben Youssef y el árbitro marcó un penalti. Sassi golpeó la esquina derecha de Pickford y dejó el marcador empatado.

El gol volvió a despertar a Inglaterra, que presionó y siguió desperdiciando posibilidades. A los 38, de Dele Alli aprovechó un avance por la izquierda, vio a Stones perder solo la anotación frente al marco. Lingard, a los 42, repitió el zaguero y acertó la defensa tunecina al quedarse solo en la marca del penal. Y al minuto siguiente, el centrocampista aún golpeó el travesaño, tras un hermoso lanzamiento de Trippier.

Para el segundo tiempo, los ingleses apostaron en la marcaron a presión, incomodaron la salida de balón adversaria, pero las posibilidades fueron escasas.

Los tunecinos, por su parte, dejaban el juego arrastrarse y no escondían la satisfacción con la igualdad.

Los ajustes del técnico apenas cumplen para dar la victoria a Inglaterra

El dominio territorial no era suficiente, y Southgate decidió cambiar. Colocó al joven Rashford en la zona de Sterling y pasó a insistir aún más en los cruces y lanzamientos al área. Tunez quedó cercada y alejaba el peligro a cada intento inglés, sin mayores dificultades.

Pero fue a base de la insistencia, y por lo alto, que Inglaterra llegó a la victoria muy esforzada, a los 46 minutos. Después un centro por la derecha, Maguire desvió de cabeza y Harry Kane, en el área pequeña empujó la redonda que finalizó a la red, sin posibilidades para el portero y así sellar la victoria.