Puede que sobre el papel no luzcan como uno de los equipos considerados como favoritos al título, pero lo cierto es que el Salzburgo no quitó el pie del acelerador y dio su primera campanada en la Europa League tras clasificarse a cuartos de final dejando eliminado al Borussia Dortmund, uno de los cuadros llamados a animar la competición.
Supo sacar provecho el conjunto “Red Bull” de la ventaja que cosechó en su visita a Alemania, donde se impuso por marcador de 1-2, por lo que había dejado condicionado a su rival a buscar, cuando menos, repetir ese resultado para forzar la prórroga, o tener que imponerse por al menos dos tantos de ventaja para poder sellar su remontada.
Nada más lejos de la realidad. Lo que se vio en la ida parecía encaminarse hacia una continuación en la vuelta. Con el dominio de la posesión y un estilo de juego ofensivo —contrario a lo conservadores que podían ser tomando en consideración su ventaja— el Salzburgo salió a proponer y a punto estuvo no solo de ampliar distancias, sino de vapulear nuevamente al Dortmund.
Las ocasiones, sin embargo, se toparon en al menos cuatro oportunidades clamorosas contra el arquero Burki, que no solo evitó que los suyos se pudieran ir incluso goleados a los vestuarios tras tan solo 45 minutos iniciales, sino que, por mínimo que fuera, mantenía esperanzas en que los suyos pudieran reaccionar o acortar distancias valiéndose de efectividad o un descuido de los locales.
El Dortmund, eso sí, apenas pudo inquietar al Salzburgo en el primer tiempo, en el que no llegó siquiera a incomodar la puerta rival.
Arrebato sin premio
Una vez arrancó la segunda parte el Dortmund pareció recordar que podía remontar, y bien fuera por orgullo o por el esfuerzo de sus futbolistas, al menos comenzó a llegar al área rival.
Incluso pudieron inaugurar el marcador al minuto 70 por intermedio de Isak, delantero que no supo definir en un mano a mano con Walke. Apenas cuatro minutos después el atacante volvió a tener otra oportunidad para anotar, pero nuevamente la suerte no estuvo de su lado.
Mientras todo ello ocurría, el fútbol, las ideas, la tenencia y las ocasiones del Salzburgo desaparecieron.
No obstante pudieron mantener el cero y también pudieron ganarlo al 92, cuando la llave estaba ya prácticamente sentenciada a su favor.
A un triunfo de hacer historia
Con su pase a cuartos de final garantizado —contra un rival todavía pendiente por definir— Salzburgo acumula una seguidilla de 19 partidos consecutivos sin conocer la derrota en competiciones europeas.
El Ajax, campeón de la Champions League en 1995, lidera la estadística con 21 encuentros como invicto en competiciones internacionales en Europa, por lo que todavía Salzburgo puede, incluso en la presente temporada, superarles.