En el Camp Nou se juega a un ritmo y es el que el argentino Lionel Messi marca, y así fue al inicio del encuentro entre el Chelsea y el Barcelona en el Camp Nou por los octavos de final de la UEFA Champions League. Un partido normal con dominio de los blaugranas hasta que Messi la tocó y marcó para encaminar la eliminatoria.
Tres minutos le bastaron, o 119 segundos, para ser más exactos, a Messi para crear una jugada por la derecha junto a Ousmane Dembélé, un rebote en un defensa, la habilitación de Luis Suárez y la definición del 10 por entre las piernas de Thibaut Courtois, prácticamente sin ángulo.
Este fue el gol más rápido que ha marcado el argentino en toda su carrera y representó el número 99 en esta competición. Pareciera que Messi respondiera de manera eficaz a los cánticos eufóricos de los aficionados del Camp Nou, quienes pedían un gol de su máxima estrella.
Sin embargo, el recital del astro no terminó aquí, un segundo gol suyo, y el tercero del partido, llegó al minuto 64 tras un control y cambio de ritmo magistral, como ya tiene a su público acostumbrado, para dejar a un defensa y volver a marcar por debajo de las piernas del portero belga.
Con este tanto, Messi llegó a los 100 goles en Champions, por detrás de Cristiano Ronaldo, quien tiene 117 y es el máximo artillero de esta competencia.
Lejos quedó aquel récord de Raúl González de 71 dianas.
El plus de Dembélé
Finalmente, y tras su cuarta titularidad con el conjunto blaugrana, Dembélé pudo romperle el arco a Courtois para así abrir su cuenta goleadora en su nuevo equipo. El francés había asistido en cada una de las tres ocasiones anteriores que tuvo como titular, la primera vez en Champions.
Una recuperación sublime de Messi en el medio campo para dejar luego tendidos en el terreno a dos jugadores rivales, terminó en la búsqueda del joven extremo derecho, quien no dudó para clavarla en el ángulo izquierdo al minuto 20 de partido.
Sin embargo, a pesar del tres a cero, el Chelsea nunca se amilanó ante el rival que tenía en frente, ni los goles para que Eden Hazard, Willian y el propio Marcos Alonso, quienes parecían estar todo el tiempo a una velocidad distinta de lo que pedía el partido.
Al final, Sergio Busquets salió lesionado, Andrés Iniesta cumplió y salió aplaudido, al igual que el cinco y Jordi Alba finalizó con una molestia cerca del muslo y detrás de la rodilla izquierda. André Gomes jugó entre aplausos de apoyo, lo mismo con Paulinho y hasta el propio Aleix Vidal, quien sustituyó a Dembélé.
En conclusión, se cerró el telón de los octavos de final y ya están los ocho clasificados para los cuartos y el sorteo se realizará este viernes para continuar con la magia de la Champions League.