El Día Mundial del Rock se celebra el 13 de julio a fin de conmemorar el macroconcierto Live Aid, llevado a cabo de forma simultánea en varios países como Londres, Filadelfia, Sídney y Moscú en 1985. El concierto duró 16 horas y tenía el objetivo de recaudar fondos para combatir la hambruna en África, pues a mediados de los 80s la situación era tan mala que casi un millón de personas había fallecido.
Live Aid fue organizado por el músico Bob Geldof a través de su organización Band Aid Trust. Se difundió en 72 países diferentes y gracias a que el concierto contó con legendarias bandas de rock (como: Queen, Elton John, The Who, Led Zeppelin, Duran Duran, Scorpions, U2, Judas Priest, Sting, entre otros) logró reunir la cifra de 100 millones de dólares.
El concierto se volvió un suceso histórico para la industria musical y como la mayoría de las bandas que tocaron fueron de rock se estableció el Día Mundial del Rock para conmemorar su increíble acto benéfico. La cuarentena no es una excusa para no celebrar el rock y su legado, a través de la literatura se encuentra una forma nueva de vivir la Música gracias a aquellos libros ambientados en el mundo del rock.
El suelo bajo sus pies (Salman Rushdie)
Drama, romance y guiños al mundo del rock siguen la historia de una ficticia banda india de rock. La historia sigue de cerca a Vina Apsara, la cantante famosa y querida, y a Ormus Cama, el guitarrista y compositor de la banda y amante de Vina. La novela se hizo popular cuando la banda U2 interpretó ‘The ground beneath her feet’ una de las canciones que aparece en el libro y le da su nombre.
Cosas que los nietos deberían saber (Mark Oliver Everett)
Autobiografía del líder del enigmático grupo Eels, quien ha tenido una vida llena de dramáticos momentos y situaciones tormentosas como la prematura muerte de su padre o el suicidio de su hermana esquizofrénica. Como dato curioso George W. Bush intentó prohibir Eels por ‘nocivo’ aunque años después su canción ‘I need some sleep’ formó parte de la película ‘Shrek 2’ (se escucha durante la escena donde Shrek revisa el diario de infancia de Fiona).