Un día como hoy, pero de 1883, nació el famoso escritor Franz Kafka. En sus obras combinaba de forma ingeniosa elementos realistas con fantásticos y su estilo narrativo estuvo fuertemente ligado al existencialismo; convirtiéndolo en un escritor único en su clase por lo que hoy en día es uno de los escritores más influyentes en la literatura universal. El autor de libros como ‘La metamorfosis’, ‘El castillo’ y ‘El desaparecido’ murió siendo ignorado por el mundo entero, pues sufría de una fuerte inseguridad por sus escritos; aunque hoy en día sus novelas son analizadas por los intelectuales. Es por ello que aquí hay cinco curiosidades de la vida de Franz Kafka.
El escritor era vegetariano
El existencialismo que gobernaba el pensamiento de Franz Kafka no solo afectó sus obras, sino también su alimentación, pues de adulto prefirió dejar de comer carne por razones éticas.
Se graduó en la licenciatura de Derecho
Franz Kafka estudió la licenciatura de Derecho en la prestigiosa Universidad de Praga. Los conocimientos adquiridos durante esta época se ven plasmados en su obra ‘El proceso’, en donde narra el misterioso arresto de Joseph K, quien no tiene idea de qué hizo para ser acusado y debe repasar su vida para encontrar el momento en que cometió un crimen tan grave.
Escribió una de sus novelas en solo ocho horas
En 1912 escribe ‘La condena’ en donde narra la tormentosa relación entre un padre y su hijo. Esta novela fue escrita de una sentada, Kafka empezó a las 10 de la noche y terminó a las 6 de la mañana; sus piernas se habían entumecido debido a que pasó tanto tiempo sentado.
Soñaba con abrir un restaurante en Palestina
Kafka se mudó junto con su esposa, Dora Diamant, a Berlín. La pareja vivía de forma austera por lo que soñaban con mudarse a Palestina para abrir un restaurante en donde Dora fuera la cocinera y Kafka el camarero del lugar.
Max Brod, su amigo 'traidor'
Max Brod fue el mejor amigo de Franz Kafka, ambos se conocieron durante una conferencia sobre Schopenhauer. Brod siempre confió en el talento de Kafka para escribir por lo que no se animó a cumplir el deseo póstumo de su amigo: eliminar sus manuscritos no publicados. Brod logró escapar de la ocupación nazi y salvar los manuscritos, lo cuales ordenó y publicó como obras póstumas de Franz Kafka.