Miguel Ángel Buonarroti “Michelangelo”, nacido en Caprese, actual Italia, fue un arquitecto, pintor y escultor italiano, importante figura del Renacimiento en Italia, máximo exponente de los sentimientos que emanará en monumentales obras. En su carrera de aproximadamente setenta años, Miguel Ángel trabajó equilibradamente en la pintura, la escultura y la arquitectura, tan polifacético y eminente casi igualando a Da Vinci.
Destacó en sus primeros trabajos
Desde muy pequeño manifestó su vocación, en 1496 se trasladó a Roma donde realizó sus primeros trabajos que le darían fama, "El Baco con un sátiro" y "La Piedad de San Pedro".
Años más tarde realizó "El David", figura humana desnuda de 4 metros de altura aproximadamente.
Miguel Ángel trabajó en la tumba para el papa Julio II, por encargo del mismo papa, aunque la obra se extendió desde 1505 hasta 1545 y finalmente sólo concluyó tres estatuas; el Moisés y dos figuras (Lea y Raquel).
El papa Julio II también le encargó la decoración interior de la bóveda de la Capilla Sixtina, que inició en 1508, Miguel Ángel tenía la convicción de realizar una obra asombrosa, aprendiendo primeramente la técnica del fresco, que le llevó catorce años, creando un universo bíblico con escenas del Génesis, profetas, sibilas y los Antepasados de Cristo.
En 1516 Se le encargó la Fachada de la Iglesia de San Lorenzo, aunque finalmente no se construyó, realizó la Biblioteca Laurenciana con una escalera monumental y la capilla Medicea o Sacristía Nueva, que aloja dos sepulturas que contiene la estatua del difunto y las figuras magníficas del Crepúsculo, la Aurora, el Día y la Noche.
Plasmó su gloria creadora en las grandes obras
En 1536 comenzó en la pared del altar de la Capilla Sixtina el fresco del Juicio Final (también llamado Juicio Universal), donde el tema central es el Apocalipsis según San Juan, siendo finalizado en 1541 y causando un poco de revuelo por las figuras desnudas, con musculatura sobresaltada, que en general parecen crear un torbellino.
Otra gran realización arquitectónica es la finalización del Palacio Farnesio, donde a la muerte de Antonio da Sangallo en 1546 quedó como encargado, realizó modificaciones como la elevación de la altura del segundo piso, la sustitución de la cornisa por una de mayor tamaño con elementos ornamentales mezclados como el dórico, jónico y corintio, la ventana central con un dintel más grande y la colocación de un escudo de 3 metros de altar.
En 1546 ya con setenta y dos años de edad lo nombraron arquitecto encargado de la basílica de San Pedro, cambió parcialmente el proyecto, modificó la planta y suprimió las torres para dar protagonismo a la Cúpula, gestándose como su gran obra, siendo ejemplo para el mundo entero.