Una situación bastante difícil es la que padece una persona que sufre de paros cardíacos. En tres semanas le han ocurrido cuatro y se puede decir que esta persona está viva sólo por casualidad. Se trata de Jamie Poole, un habitante de Londres y de origen australiano, quien tiene una enfermedad que provoca que se detenga su corazón de manera regular.
Jamie Poole padece paros cardíacos desde los 20 años
Según ha revelado el mismo hombre a 'The Daily Mail', ha estado sufriendo esta condición desde los 20 años y han sido unas nueve veces la que ha estado prácticamente muerto.
Esta enfermedad llamada miocardiopatía hipertrófica le quita fuerzas cada día y los médicos no le dan más de cinco años de vida.
Según Poole, cuando recibe una llamada de su madre, normalmente esta le pregunta si se ha muerto recientemente. Lo cierto es que este hombre vive cada día al máximo para aprovechar cada momento, aunque en verdad esta enfermedad es muy peligrosa.
A diferencia de una persona normal a la que le recomiendan subir y bajar escaleras, a este hombre le han prohibido hacer ejercicio. En la realidad este grave problema viene desde el nacimiento y es en el miocardio donde hay un aumento de sus dimensiones y esto a su vez impide que haya un flujo de sangre normal. Muchas personas no demuestran los síntomas y en otros hasta llevan una vida normal.
Cuando un médico le aconseja a un paciente que no haga ejercicio es algo muy peculiar, ya que por lo general la salud depende de la actividad física. Pero en el caso de los que sufren de esta enfermedad, por lo general no pueden respirar con buena capacidad, además de que pueden presentar dolores en las áreas del pecho cercanas al corazón y hasta tienen un comportamiento cardíaco irregular.
La arritmia, deficiencia eléctrica del corazón y disminución de bombeo de sangre son la antesala a problemas más graves.
La enfermedad que padece Poole es una mutación genética
En el caso de Poole, sufre de paros cardíacos que son bastantes graves, ya que en los ataques suprime el flujo de sangre, pero en el caso de este hombre la sangre no escapa del órgano.
Algunos síntomas que se presentan en los que tienen esta afección, son desmayarse cuando se efectúa alguna actividad física o después de hacerla, soplos cardíacos y latidos muy rápidos.
Este problema cardíaco, la miocardiopatía hipertrófica tiene un origen genético debido a una mutación. Las células del corazón no son normales y debido al desorden miofibrilar se originan arritmias cardíacas. Por lo general en los que tienen esta enfermedad el flujo de sangre se disminuye en la salida.
Según Poole, a los 20 años sufrió el primero de los paros cardíacos y prácticamente fue devuelto a la vida después de 45 minutos de RCP. El coma lo dejó inconsciente durante una semana y fue entonces cuando se enteró de todo lo que ocurrió.
Un segundo ataque fue en casa de un familiar y aunque por unos dos años y medio no tuvo ninguno después volvieron de manera agresiva, cuatro paros en tres semanas cuando se fue a vivir a Londres. Después tuvo uno en un aeropuerto y el número nueve en el hospital, donde le han dicho que está en lista de espera a un trasplante.