La mayoría de las mujeres que entra en la etapa post parto del embarazo suelen tener reacciones negativas y cambios constantes de humor. Cabe destacar que el sentimiento que más se refleja en sus miradas es la depresión. Si bien es cierto que cada cuerpo es diferente, esta etapa que atraviesan las mujeres después de dar a luz es evidente. El cuerpo de las mujeres que dan a luz no es el mismo y por ende estas atraviesan todos estos cambios bruscamente.

Depresión en mujeres embarazadas

El tipo de depresión que suelen padecer las mujeres mientras están embarazadas después de dar a luz pueden presentarse inmediatamente o luego de un año.

Su período de duración es indefinido, aún no se conoce qué cantidad de mujeres embarazadas pasa por esta situación, pero lo que sí es cierto es que es la situación más común.

Mientras se está embarazada la Mujer es más sensible, esto pasa por la cantidad de cambios hormonales y el estrés acumulado es similar a eventos importantes o estresantes como la muerte de algún familiar o de alguna mascota. Las discusiones constantes también son la causa principal de que se desestabilice su estado de ánimo.

Factores que aumentan la depresión

Los factores más básicos que hacen que una mujer embarazada sea más susceptible son el abuso de sustancias alcohólicas o drogas, algún historial de depresión anterior o enfermedades mentales en la familia.

Otros factores que pueden afectar emocionalmente a la mujer durante este período es la cantidad de ansiedad que atraviesan por querer ya tener el bebé en sus brazos. Si la familia no brinda el apoyo necesario o su pareja no está con ella, esto también puede causarle mucha melancolía y depresión.

Si la madre es muy joven y es su primer bebé puede pasar por algún tipo de discusión familiar.

Después de que la mujer embarazada da a luz igual aún está susceptible y siguen los síntomas de depresión; en las primeras horas del parto los niveles hormonales bajan rápidamente, pero aun así es importante mantener en observación a la madre. Esto suele ocurrir porque las madres sienten que no están capacitadas para ser las mejores en su nuevo rol que tendrán en la vida.

Ellas suelen no decirle a nadie qué quieren o cómo se sienten para que no las juzguen. Si llegas a ver este tipo de comportamiento en alguna mujer embarazada apoya y ayuda en todo lo que puedas, recuerda que ella lleva dentro un ser que llegará lleno de luz y alegría.