Que un alimento contenga poco o gran contenido de un nutriente no significa que sea la mejor opción o la más saludable. Muchos alimentos, aunque son beneficiosos y nutritivos, pueden ser saboteadores para nuestro peso al consumirlo en exceso. Cuando nos dejamos atrapar por lo que “parece saludable”, sin estar seguros de que lo es, caemos en la trampa.

Sin duda alguna el mercado ofrece muchas alternativas de productos “saludables”, y para elegir las opciones más adecuadas a todas las necesidades nutricionales.

Los productos ligeros

Significa que un alimento contiene un 30% o 50% menos calorías que la versión original del mismo alimento.

light” no es sinónimo de “saludable”. Significa que es un producto bajo en calorías, que es muy diferente a decir “sin calorías”. Tampoco quiere decir que no contenga grasa, solo que contiene la mitad de la grasa que otro alimento similar.

  • Bajos en calorías: Poseen 40 calorías o menos por porción. Son buenas opciones a la hora de escoger alimentos empacados, sin embargo se debe asegurar de donde provengan dichas calorías.
  • Reducidos en calorías: Poseen un mínimo de 25% menos calorías por porción cuando se compara con un alimento similar. No significa que sea saludable o que tenga pocas calorías, simplemente es mejor opción que un producto igual pero con más calorías.

Los productos “sin azúcar agregada”

Cuando la etiqueta indica que no contienen azúcar agregada, no significa que el producto no tiene azúcar en lo absoluto.

Simplemente no se ha añadido ningún extra como sacarosa, glucosa, maltosa, dextrosa, jarabes de maíz, jugo de caña o miel.

Un ejemplo son las mermeladas de frutas, ricas en fructosa, un azúcar natural de estos alimentos para las que se han elaborado versiones “sin azúcar agregada” para disminuir las calorías que aportan esos extras, pero debes consumirlas con moderación para evitar el aumento de peso.

  • Reducidos en azúcar: contienen al menos 25% menos de azúcar comparado con unos alimentos similares. Recuerda, aunque el contenido de azúcar este reducido, no significa que sea beneficioso.
  • Libres de azúcar: contienen menos de 0,5 gramos de azúcar por porción y son escasos. Un producto puede ser libre de azúcar pero alto en calorías, provenientes de otros nutrientes como las grasas.

Los productos “fat free o libres de grasa”

Solo porque algo es “sin grasa” no significa que es bueno.

Muchas veces estos productos tienen tantas o más calorías que otros alimentos y con frecuencia cuando se restringe la cantidad de grasa, se sustituye por sodio o azucares para mejorar el sabor.

Un alimento se puede considerar libre de grasa cuando este contiene menos de 0,5 gramos de grasa por porción.

  • Reducidos en grasa: poseen al menos un 25% menos de grasa comparado con un alimento similar o con su versión original. No son los más recomendables, pero son una mejor opción que la versión original.
  • Bajos en grasa: es la mejor opción. Significa que un alimento posee 3 gramo o menos de grasa por porción

Los alimentos adelgazantes no existen

Los alimentos y productos “bajos en azúcar” y “sin azúcar” y otros términos anteriormente mencionados, no solucionan los problemas de sobrepeso.

Todo lo que se consuma aporta alguna caloría al organismo a excepción del agua. Es básico aprender a leer el contenido nutricional de los productos que escogemos, ya que son la única referencia para saber si vale la pena o no consumirlo.