Por exagerado que parezca ¡es así! Hasta un pequeño tornillo incrustado en el neumático de tu coche puede causarte serios problemas, a continuación algunos pequeños consejos para mantener tus neumáticos seguros al conducir.

Al comprarlos

Antes que nada asegúrate que los neumáticos que vas a comprar sean de calidad certificada y del tamaño y medidas adecuados para tu coche.

Fíjate bien en la etiqueta de uso obligatorio en la que se especifican las características del neumático en cuanto a resistencia al rodaje, agarre sobre mojado y el nivel de ruido de rodadura externa.

De igual manera se recomienda no mezclar diferentes tipos de ruedas y/o de marcas y nunca, pero nunca, compres neumáticos usados.

Revisión periódica

Los neumáticos son vitales para circular con Seguridad en la vía, ya que son los que mantienen el contacto del coche con la carretera, por lo que es sumamente importante que estemos atentos ante cualquier irregularidad, ya que pueden poner en riesgo nuestra seguridad en la vía.

Para ello es recomendable hacer una revisión periódica del estado de los neumáticos, para verificar cómo es el desgaste, el estado de las válvulas y si la presión de los mismos se encuentra dentro de los límites de seguridad recomendados por el fabricante.

El estilo de conducir

Muchas veces una irregularidad en un neumático esta mas relacionada con errores que cometemos al conducir y que de cierta forma “lesionan” el neumático, que con una falta de revisión, comprometiendo la estabilidad del vehículo y por ende la seguridad al conducir.

Por ejemplo cuando se golpean los bordillos o resaltos viales, al arrancar y frenar bruscamente ya que genera fricción, al conducir en carreteras con pavimento en mal estado y conducir a exceso de velocidad, podemos dañar los neumáticos.

Neumático envejecido

El desgaste de la rueda por consumo es diferente al desgaste que caucha el “envejecimiento” de la goma del neumático, es decir se consume la vida útil del mismo.

Esto último sucede cuando se tiene mucho tiempo con el neumático, en cuyo caso en el neumático se observan una pequeñas grietas o adquiere un aspecto como “cuarteado”, que se va acentuando con el tiempo.

Un neumático envejecido puede hacer perder su adhesión a la vía y hacernos perder la estabilidad del vehículo mientras conducimos.

Condiciones de la vía

Y aunque a veces no dependa de nosotros, existen ciertas condiciones en la vía que pueden hacer sufrir a los neumáticos de nuestro coche y que debemos evitar para alargar su vida, tales como la presencia de agujeros, obstáculos como vidrios, piedras u objetos afilados como clavos o tornillos, vías con muchos reductores de velocidad, mucha nieve o incluso presencia de aceite o grasa en el pavimento.

Así que, desde como conduce, pasando por la revisión de los neumáticos y hasta un pequeño tornillo detectado a tiempo te pueden ahorrar dinero o incluso salvar la vida.