Los elementos de agua forman todo un universo propio poblado de seres vivos tan atractivos como las plantas acuáticas o los peces de colores. Contemplar su evolución constituye una actividad muy relajante. Su cultivo puede estar al alcance de la mayoría porque, aunque pocos tienen el privilegio de tener un jardín con estanque natural, cualquier puede construirse un elemento de agua que se ajuste a su espacio.

La tarea más difícil es excavar el hoyo. Una vez hecho se pueden utilizar laminas flexibles de material PVC para revestirlo o –la manera más rápida y sencilla– utilizar una estructura prefabricada de plástico (en cualquier centro de jardinería).

Como plantarlas

Es mejor cultivar las plantas acuáticas en macetas de plástico en lugar de plantarlas directamente en el estanque. Así se consigue controlar su crecimiento, hay que podarlas porque proliferan mucho.

No requieren cuidados ni abonos, excepto el nenúfar y el loto que necesitan durante la floración abono con pastillas de lenta liberación, nunca fertilizantes o estiércol.

La mejor época para plantarlas es entre mediados de primavera y mediados de verano. Después de plantar espera 4 semanas antes de introducir peces para que las plantas se instalen y el agua se aclare.

No es conveniente plantar árboles cerca de un estanque.

Los grupos

Las Profundas. Destaca el nenúfar, protagonista de cuentos infantiles y leyendas.

Hay 50 variedades, todos necesitan sol, protección del viento y agua quieta. Están enraizados en el fondo, desde 40 cm de profundidad, y sus tallos se extienden hasta la superficie donde hojas y flores flotan. Hay en todos los colores menos el azul, que se encuentran sólo en el loto azul. Los lotos son como los nenúfares, pero sus flores se elevan por encima de las hojas.

Una vez plantados, florecen todos los años, desde la primavera hasta el otoño. La flor dura unos días.

Las flotantes. Crecen flotando sin necesidad de arraigar. Es importante introducir una o dos porque son excelentes para combatir las algas. Se plantan simplemente echándolas al agua. Algunas se multiplican con gran rapidez siendo necesario sacar periódicamente.

Las mejores son el Jacinto de agua (Eichornia crassipes) de flores de color lila, el mordisco de rana (Hydrocharis morsus ranae) con flores blancas, y la lechuga de agua (Pistia stratiotes).

Las sumergidas. Sirven para mantener el agua limpia porque liberan oxígeno, lo mejor es mezclarlas, como la estrella de agua (Callitriche) junto el musgo de agua (Fontinalis) o la violeta de agua (Hottonia).

Las de ribera. Disimulan los bordes del estanque. Prosperan en agua poco profundas (15 cm) y tierra húmeda. Las más atractivas: calla, astilbe, hemerocallis, lobelia, cyperus, junco, lirios acuáticos e iris.