Nos han contado historias, mitos, hechos científicos que a medida que pasan las décadas y los siglos, florecen nuevas informaciones y esa realidad que creíamos en aquel entonces se vuelve ficticio.

Hechos históricos entre la realidad y la ficción

En la época donde Homero dió vida a la guerra entre el pueblo greco Aqueo y los troyanos, llamada la guerra de Troya, donde resultaron victoriosos los primeros. Esta guerra se encuentra en la mitología griega, un acontecimiento que no se sabe si fue real o, sencillamente, un mito.

Homero relató que en dicha guerra los Aqueos atacaron el pueblo de Troya a causa del secuestro de la princesa Helena de Esparta que estaba casada con Menelao, el rey de Esparta.

El causante fue Paris, el príncipe troyano, aunque no se sabe si fue éste el motivo, o porque Troya poseía varios territorios como el estrecho de Dardanelos (estrecho entre el Mediterráneo y el Mar negro) y la costa de Asia Menor (hoy en día propiedad de Turquía).

Así comenzó la guerra y la formación de uno de los símbolos más conocidos e interesantes de la historia, en aquel entonces mostraba un signo de paz, el caballo de Troya, pero provocó un completo desastre en la ciudad de Troya. Sin embargo, la duda también ronda en el asunto de que si trataba, realmente, de un caballo, o era un ariete, un arma que se utilizaba para atravesar puertas. Es cierto que se pudo haber confundido ya que la muralla troyana tenia un volumen de 4,5 y una elevación de 4 metros.

Además, estaba fortalecida con tierra y especialmente construida con tierra para soportar los golpes de los arietes, por eso, no tuvieron más remedio que montar un ariete con una estructura mayor de 4 metros. Esa construcción seguramente contase con soportes teniendo una forma parecida a un caballo, y de allí, el nombre.

De la antigüedad, viajemos a la Luna. Una fotografía causó discusiones en todo el mundo al debatirse si Neil Armstrong fue el primer hombre que piso la Luna en 1969. Hay varias teorías respecto a este tema, algunos indican que todo lo que notificaron al mundo real no es verídico por la falta de información y, al no grabarse el viaje, no hubo manera de certificar que realmente lo hizo.

Otros indican que es imposible marcar esa huella tan marcada y clara en la Luna cuando ésta es completamente seca.

Sigamos con otras historias, y esta vez, la de los vikingos. Estos seres guerreros navegantes que navegan por el océano con un aspecto terrorífico. Si quisiéramos describirlos, lo primero que nos viene a la cabeza seguramente serían esos cascos particulares con dos cuernos conocidos por cualquiera. Lo que no se sabe, es que esos cascos no llevaban cuernos, fue una invención de Gustav Malstrom, un pintor sueco que ilustro a los vikingos en 1820 en “La Saga de Frithiof” pero al no resultarle tan temibles, los dibujó con cuernos. Así, actualmente, una imagen de un vikingo sin cuernos nos resultaría inverosímil.