Siempre hay a la mano algún lugar histórico tan viejo, que al pensar en él, ya lo asocias con polvo y telarañas y que, a la vez, es seguro visitar porque es un museo, un templo o algo así. Y si no, también puede ir a la casa de algún conocido. ¿Para qué? - Para sentarte un rato ahí y observar como es la atmosfera. Que imágenes te vienen a la mente, como te sientes (también lo puede intentar con algún objeto que te llame la atención). Entre más sensible eres, más cosas vas a percibir. Y muchas veces, cuando te enteras de la historia de ese lugar, ves que coinciden.
Pero ten cuidado, esto no lo hagas en un lugar que te de miedo o te parezca demasiado negativo, porque así como puedes cargarte de energía positiva, hay lugares que tienen una vibra muy pesada que más que bien te la quitan.
Los sueños
Entre más atención prestes a tu sexto sentido, más importancia van tomando tus sueños y sucede, incluso, que te pasan cosas realmente sorprendentes con ellos. Como tal vez ya sabes, los sueños son cartas que nos mandamos a nosotros mismo con información sobre lo que estamos sintiendo y lo que sucede con nuestro mundo. Por eso, si además de tus cincos sentidos, tu intuición está funcionando a todo lo que da, tus sueños se vuelven más claros y hasta se adelantan a los hechos: ¿Te ha pasado que sucede algo que ya habías soñado?
¿En tus sueños a veces encuentras la solución a algún problema o te ayuda aponer lo que sientes en perspectiva? Tienes ganas de hacer una cosa muy creativa y al soñar, se te viene la idea de que hacer. ¿Te pasa frecuentemente? ¿Te ha sucedo que un amigo y tu sueñan con el otro la misma noche? (Esto, por cierto, si te ha pasado, habla de una conexión especial).
Una forma de aumentar tu capacidad de entender los mensajes que te manda tu mundo onírico es llevando un diario de sueños. En cuanto te despiertes y antes de que se te olvide, escribe lo que soñaste. Muchas veces, al leer tus sueños de hacer un mes, por ejemplo, descubres muchas cosas que ni te imaginaste.
El corazón
¿Qué tan conectada estas con los demás?
¿Te pasa con frecuencia que antes de que alguien te diga que le pasa, tú ya intuyes lo que va a decir? ¿Puedes percibir fácilmente como se sienten tus amigos o familiares sin que te lo digan? ¿Qué tanto caso haces a lo que piensas o lo que no? ¿Has llamado a un amigo por un simple presentimiento y descubres que él o ella necesitaban hablar contigo o se encontraba en medio de una crisis? ¿Decides no ir a una fiesta porque algo no te convence del todo y sucede que esa noche te llama por teléfono el chico que te gusta? ¿A veces sabes de algún modo lo que va a pasar a futuro? Muy seguido, al sonar el teléfono ¿Sabes quién es antes de contestar? Todos estamos en la misma frecuencia y si te quitas los bloqueos, es muy fácil sentir que para por la mente del otro.
Al principio te va a costar un poco entender las señales, pero con la práctica vas a mejorar como no tienes idea.