Hasta hace poco, la comida para mascotas dejó de ser un tema ordinario para convertirse en algo escalofriante, gracias a un encabezado que hablaba de una toxina mortal llamada melanina.
A la fecha ya no preocupa tanto aunque muchos propietarios de animales aún tienen sus dudas.
El alimento comercial es una opción saludable
Todas las marcas que se venden en los supermercados o tiendas de mascotas contienen los nutrientes adecuados y siempre son excelentes para alimentarlos. Las hay para todas las edades (cachorros, adultos o adultos mayores) y tamaños (razas pequeñas, medianas o grandes).
También puedes encontrar opciones light, indicadas para perros o gatos con sobrepeso, enriquecidas con nutrientes específicos para animales deportistas, y hasta de prescripción en caso de que tu mascota tenga problemas de salud (cardiacos, intestinales, en el hígado o riñones).
Aunque se han visto perros en edad adulta que toda su vida han sido alimentados con marcas económicas, no es recomendable comprar las croquetas más baratas ya que estas por lo general contienen grandes cantidades de aglomerantes (es como es la fibra dietética, triplica los desechos de tu perro). También suelen contener menos nutrientes o ingredientes que no son apetecibles, provenientes de carnes de precios más económicos como el pollo, del que se toman algunas de sus partes poco agradables como los huesos e intestinos.
Escoge una marca de prestigio, basada en investigaciones y comprometidas con la salud de tu mascota (como Proplan, Pedrigree, Eukanuba y Science Diet) que garantiza la calidad de sus productos. Ingresa en los sitios web de varios fabricantes para comparar y verificar los ingredientes que ellos usan.
Piensa en la comida enlatada como un condimento
Estos productos están compuestos, principalmente, de agua. Puedes utilizar una porción para aportar más sabor a su ración (añade más líquido para darle consistencia caldosa, aunque no es necesario, a menos de que tu veterinario lo recomiende en caso de una enfermedad, como algún problema de riñón o vejiga).
Si quieres prepararle su comida, consúltalo primero con un veterinario. Tu intención es buena, pero si lo único que haces es poner un trozo de carne en una cacerola, no estás ofreciendo una dieta equilibrada a tu perro. Un veterinario nutricionista te orientará en cuanto a la alimentación adecuada para tu amigo de cuatro patas y, si es necesario, te recomendará algunos productos adicionales, como un multivitamínico o un suplemento de calcio. Otro aspecto importante: no confíe en toda la información que aparece en la red, ya que encontrará muchos datos erróneos. Si tiene dudas, consulta un sitio avalado por un veterinario experto en nutrición.
No seas el chef de tu gato, punto. Los felinos tienen necesidades nutricionales particulares, y si le falta algún aminoácido (en especial la taurina) pueden perder la visión o desarrollar insuficiencia cardiaca.
Incluso al consentirlo durante largos períodos con tu marca favorita de atún enlatado puede dañar su salud, ya que algunas enzimas de los productos marinos impiden la adecuada absorción de vitaminas, lo cual, a lo largo, pueden originar numerosas deficiencias en los gatos. Los atunes especiales para felinos contienen suplementos para prevenir esta situación (los salvajes no tienen este problema, quizás porque devoran hasta la última parte de su presa, que le aporta los nutrientes adicionales). Si a pesar de todo tu objetivo sigue siendo preparar comida, lo mejor es que consultes con tu veterinario.