Hoy, en el día de su cumpleaños, os presentamos a Virginia Woolf. Quizá muchos de vosotros ya la conozcáis. Pero no quiero dejar de escribir sobre ella en el día de su cumpleaños.

Nos encontramos sin ninguna duda ante una mujer con la mentalidad de nuestro tiempo. ¿Por qué digo esto? Pues por la sencilla razón de que, a pesar de que nació hacia finales del siglo XIX y vivió durante la primera parte del XX, se trata de una mujer con una mentalidad innovadora y feminista. Me explico: ella durante su tiempo -en un mundo en que toda profesión fuera del hogar estaba destinada al mundo de los hombres-, ella no busca un hombre que la mantenga.

Es más, para ella una mujer de verdad debe tener un sustento y habitación propia donde desarrollar toda su escritura. Ella se consideraba a sí misma escritora y pretendía asimismo ganarse la vida con ello. Sabía que no era nada fácil. Pero ahí estaba el reto. Una mujer heroica, con el precedente de la mismísima Agustina de Aragón.

Virginia Woolf, una vida heroica en un mundo de hombres

Su carrera profesional se desarrolló en el periodo entreguerras, pero ello no fue óbice para desatar todo su potencial escritor. Quizá, además de su decisión y cierto carácter innato para escribir, uno de sus éxitos fue el haber sido miembro de la sociedad de su Londres natal de Bloomsbury (más conocido como grupo de Bloomsbury).

Destacar que, si alguien quiere ser escritor y poder vivir de ello, antes de nada debe ser un ávido lector. Hecho este inciso, pasaremos a resaltar algunos de sus títulos más relevantes:

  • "La señora Dalloway" (1925)
  • "Al faro" (1927)
  • "Una habitación propia" (1929)

Estos son algunos de sus títulos más relevantes y aquellos que más recomiendo, pero tiene otros más.

Ella sobre todo se dedicó a escribir prosa y novela. Su especialidad.

Virginia Woolf, representante del feminismo mundial

Muchos se preguntarán por qué se ha considerado representante del feminismo mundial, si también hubo algunas otras mujeres -en otras disciplinas y de su mismo tiempo- que trabajaron arduamente por tener su hueco en profesiones hasta entonces destinadas para los hombres.

Pero en Virginia Woolf hemos visto una particularidad: y es que, en sus novelas, expone conscientemente y de una manera muy sutil pero acertada su particular exposición de las dificultades que tenían (espero que ya no sea así) las mujeres hacia su iniciación y posterior desarrollo en el mundo de la escritura. Es por ello que, en la década de los veinte del siglo XX, cuando comienza este movimiento, y comienza a cambiar mentalidades, es descubierta por el círculo feminista.

59 años de lucha por los derechos de la mujer

A pesar de toda su lucha en vida, Virginia Woolf fallecía a los 59 años de edad por una enfermedad mental (lo que hoy denominaríamos trastorno bipolar). Y es que, fruto de una larga depresión, se suicidó lanzándose a un río cercano a su casa.

Un final triste para una mujer que lo dio todo por la mejor consideración de la mujer en un trabajo por entonces destinado a los hombres. Hoy, gracias a ella y a su lucha, podemos decir que dio literalmente su vida para que hoy se reconozca la faceta escritora de la mujer. Esperamos que estas líneas sirvan de homenaje a su memoria.